Los niños siempre lo han sabido: la caja que envuelve un regalo puede ser tanto o más atractiva que lo que hay dentro. En otras palabras, el packaging importa y hoy más que nunca. Ya no se trata solo de proteger el producto, sino de darle un valor agregado y mejorar la experiencia de compra, a través de un embalaje eficiente, optimizado y, por supuesto, sustentable.
En el competitivo mundo de la logística y la gestión de la cadena de suministro, las soluciones estandarizadas ya no son suficientes para enfrentar los desafíos particulares de cada industria o empresa. Los proyectos end-to-end han emergido como solución en el camino hacia la optimización de las operaciones, ya que aseguran que lo que se diseñó y calculó se cumpla, dando mayor certeza y disminuyendo así el riesgo de invertir.