A pesar del creciente interés por la inteligencia artificial en el ámbito empresarial chileno, su adopción integral sigue siendo limitada. El desafío no solo radica en la implementación tecnológica, sino también en preparar a los profesionales para enfrentar sus implicancias éticas, operativas y estratégicas.
El 73% de las empresas en Chile ha adoptado la Inteligencia Artificial (IA), aunque en distintas etapas. Sólo un 5% lo ha hecho de manera integral; un 27 % se encuentra en una fase experimental, un 41% se encuentra en un nivel de exploración; mientras que un 26% no la ha adoptado de manera formal ni informal. Así lo reveló el último Informe sobre Inteligencia Artificial Responsable en empresas que operan en Chile, elaborado por el Centro Ética y Sostenibilidad Empresarial del ESE Business School en conjunto con PwC Chile.
El estudio -realizado a 642 miembros de directorios, gerentes generales, CEO, CTO y gerentes de áreas- dio cuenta que las empresas con mayor número de colaboradores - más de mil- son más proclives a adoptar herramientas de IA, alcanzando las mayores tasas los sectores de Tecnología e Información, Servicios Financieros y Profesionales, y Distribución y Comercio. Mientras que las principales áreas de interés de la IA son la gestión de datos (18%), servicio al cliente (15%), tecnología informática (12%), innovación (11%) y marketing y ventas (10%).
Un punto importante tiene que ver con la necesidad de abordar aspectos éticos que van asociados al uso de estas herramientas. Un 33% de los entrevistados cree que no se tienen políticas respecto a la aplicación de principios éticos; y otro 33%, que no se cuenta con prácticas éticas ni principios formales. Tan solo el 9% afirma la existencia de un marco ético.
Sobre los límites éticos en el uso de la IA, un 41% piensa que debe ser regulado por ley y otro 40% estima que debería hacerlo cada organización. Mientras que un 12% cree que debe ser efectuado por un organismo supra empresarial.
Consultados si se tiene contemplado invertir en IA en los próximos 12 meses, 49% declara que sí, un 23% señala que no y un 28% no sabe. Además, en el 46% de los casos la inversión sería menor a US$100 mil.
Respecto de los beneficios de implementar IA en sus organizaciones, un 30% apela a la simplificación de los procesos; un 26% a la reducción de costos; un 17% estima mejoras en el time to market y un 15% cree que implicaría una diferenciación respecto de los competidores.
Otro de los aspectos destacados del estudio tiene que ver con los riesgos asociados al uso de la IA. Un 24% menciona la privacidad de la información y datos; un 22% la información falsa; otro 22% la ciberseguridad y el 22% restante, los sesgos del modelo o algoritmo.
En este sentido, un 67% afirma que en su empresa no hay un enfoque formal para la identificación de riesgos en el uso de la IA y sólo el 13% sostiene que existen políticas y estrategias para hacer frente a los riesgos. Consultados respecto de quiénes son los responsables de controlar el correcto uso de la IA, un 29% estima que es el área de compliance; 20% tecnología; un 15% cree que debe ser un área nueva; un 10% innovación y un 9% riesgo.
El líder de Consultoría y Asesoría Empresarial de PwC Chile, Federico Morello, sostuvo que el estudio revela “la importancia que le están dando las organizaciones en Chile al uso de la IA; están conscientes de su impacto y quieren adoptar sus beneficios y reducir sus externalidades negativas. Si bien la mayoría aún no la tiene completamente implementada, que un 73% ya la esté adoptando en algún nivel demuestra que están avanzando. Sin embargo, es vital que las empresas avancen en protocolos para un uso eficiente y ético de la IA. Aún queda camino por recorrer y esperamos que más empresas se sumen a esta tendencia".
Álvaro Pezoa, director del Centro de Ética y Sostenibilidad Empresarial dijo que la adopción de la inteligencia artificial avanza, pero su uso responsable presenta grandes desafíos”.
Teniendo en consideración las cifras expuestas, cabe preguntarse qué tan preparados están los profesionales chilenos para asumir el reto que significa la penetración de esta tecnología. Para ahondar sobre este tema conversamos con Luis Aburto, académico Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI y Álvaro Peralta, director de Plataformas Circular HR-Fundación Chile.
EL ARQUITECTO DEL FUTURO
¿Quién es el profesional IA? Buscar una definición de perfil de este profesional puede ser complejo, ya sea por el poco tiempo en el mercado, la multiplicidad de funciones y la diferencias en el nivel de profesionalización. Sin embargo, ambos profesionales se la jugaron por una definición, cuyo componente en común es el “futuro”.
“El profesional de inteligencia artificial es un arquitecto del futuro. No solo diseña, desarrolla e implementa soluciones tecnológicas basadas en algoritmos avanzados, sino que también entiende cómo estas herramientas pueden resolver problemas específicos en contextos empresariales, sociales y científicos”, aseguró Peralta.
Por su parte, Luis reconoce que este profesional es aquel que “combina un profundo conocimiento técnico con una capacidad estratégica para identificar cómo las tecnologías de IA pueden solucionar problemas complejos en diversos sectores”.
Llevando esta definición al ámbito logístico, Aburto reconoció que son “expertos capaces de integrar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial generativa, en los procesos de la cadena de suministro. Actúa como un estratega que conecta la tecnología con los objetivos comerciales, impulsando cadenas de abastecimiento más ágiles y resilientes”.
Teniendo en cuenta esta definición, Álvaro aseguró que es fundamental que dicho profesional cuente con “dominio técnico en áreas como programación, matemáticas, y análisis de datos, combinado con habilidades estratégicas como pensamiento crítico, creatividad y una sólida ética profesional para garantizar un uso responsable de la tecnología.
En cuanto a la preparación, el académico de la UAI reconoció que “aunque existen casos notables de talento en el país, una gran parte de los profesionales carece de la formación específica necesaria para integrar la IA en sus roles”.
En este sentido, Peralta reconoce que existen desafíos significativos en términos de preparación. “Sectores como minería, banca y tecnología están adoptando herramientas avanzadas, posicionándose como líderes en esta transición. Sin embargo, muchas industrias aún carecen de una formación adecuada y accesible.
La falta de programas especializados y de una cultura empresarial orientada a la innovación limita el impacto positivo de la IA. Para cerrar esta brecha, es esencial fomentar iniciativas de capacitación y desarrollar estrategias que integren la tecnología como un pilar clave del desarrollo económico”.
¿QUÉ HABILIDADES DEBO TENER?
Los trabajadores para adaptarse al boom de la IA deben desarrollar competencias técnicas como el manejo de herramientas de inteligencia artificial generativa, análisis de datos, y programación básica, incluso si no son especialistas. Además, según Aburto, es necesario desarrollar la capacidad para conectar estas herramientas con las problemáticas operativas y tácticas que ocurren en el sector logístico y administración de cadenas de abastecimiento y algunos elementos específicos son: “Conocimientos en análisis predictivo, Manejo de herramientas digitales, Optimización de rutas, Uso de agentes, Adaptabilidad y aprendizaje continuo”.
Para el director de Plataformas Circular HR-Fundación Chile, adaptarse al auge de la IA requiere un enfoque integral en el desarrollo de habilidades. Entre las más destacadas destaca: “Pensamiento crítico y resolución de problemas, esenciales para interpretar datos complejos y tomar decisiones informadas; Competencias digitales y manejo de datos, como el entendimiento básico de algoritmos y el uso de herramientas de análisis; Adaptabilidad y aprendizaje continuo, indispensables en un entorno tecnológico que evoluciona constantemente; Habilidades blandas, como la colaboración y la comunicación, que serán cruciales en equipos interdisciplinarios y Ética en la IA para garantizar que estas herramientas se usen de manera responsable y equitativa”.
EL IMPACTO EN EL MERCADO LABORAL
Mucho se habló de que la tecnología era una amenaza a los trabajadores que vendría a reemplazar a un sector enfocado en tareas repetitivas; sin embargo, con el correr del tiempo y el mayor conocimiento que se tiene del alcance de estas herramientas en la vida laboral se ha ido disipando dicho temor. Sin embargo, el mercado laboral chileno se verá impactado quiera o no por este nuevo profesional de la inteligencia artificial.
El impacto de la IA en el mercado laboral chileno será profundo”, enfatizó Peralta, quien añadió que, por un lado, “automatizará tareas repetitivas y manuales, afectando principalmente a empleos en áreas como manufactura y servicios. Por otro lado, generará oportunidades en sectores como desarrollo de software, ciberseguridad y análisis de datos.
Sin embargo, el docente de la UAI descarta una amenaza a la fuerza laboral y aseguró que “la IA generará importantes oportunidades de productividad y crecimiento económico al acelerar tareas repetitivas o complejas.
Más que reemplazar personas, la IA funcionará como asistente para tomar mejores decisiones y aprender de escenarios difíciles y exitosos del pasado. Otra oportunidad que se vislumbra es el surgimiento de nuevos roles especializados, como analistas de datos logísticos o diseñadores de sistemas de IA para cadenas de abastecimiento multimodal”.
EL AUGE DE LA IA: UN ESFUERZO COLABORATIVO
La inteligencia artificial (IA) ya es parte de la vida laboral; sin embargo, su implementación no solo requiere de tecnología avanzada, sino también de una preparación adecuada por parte de los profesionales para maximizar su potencial. Según los expertos, este desafío no puede ser enfrentado de forma aislada: requiere un esfuerzo coordinado entre el gobierno, las universidades y el sector privado.
Para el académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI, "el gobierno y las universidades tienen un papel importante en la formación de profesionales.
El gobierno debe liderar la creación de políticas públicas que fomenten la educación técnica y la reconversión laboral". En este contexto, las universidades deben renovar sus programas académicos con enfoques prácticos e interdisciplinarios, que respondan directamente a las demandas del mercado laboral.
Por su parte, Álvaro Peralta, destacó que "la formación en IA requiere un esfuerzo colaborativo". Según el ejecutivo, esto implica que el gobierno incentive la innovación a través de políticas públicas, mientras que las universidades integran áreas clave como IA, ciencia de datos y ética tecnológica en sus programas.
"El sector privado también tiene la responsabilidad de invertir en programas de formación continua y adoptar la IA como un pilar estratégico en sus modelos de negocio", añadió.
Los beneficios de dominar la IA son amplios, tanto para los profesionales como para las organizaciones. "Quienes logren dominar la IA se posicionarán en la vanguardia del mercado laboral, con acceso a roles mejor remunerados y mayor estabilidad", aseguró Aburto. Este dominio no solo permitirá a los profesionales liderar proyectos estratégicos en sus empresas, sino también explorar nuevas oportunidades, como el desarrollo de startups tecnológicas o la consultoría especializada en IA.
Peralta refuerza esta visión, señalando que "los profesionales que logren dominar la IA estarán mejor posicionados para liderar proyectos de innovación, trabajar en la integración de IA y acceder a roles estratégicos en la toma de decisiones basadas en datos".
En este contexto, la IA no solo transformará el mercado laboral, sino que también será un motor de crecimiento económico y social, una oportunidad que Chile no puede darse el lujo de perder. Invertir en la capacitación de los trabajadores y en la creación de un ecosistema que fomente la adopción de la IA es, sin duda, una prioridad estratégica para el país.