Durante el último mes, los medios a nivel mundial estuvieron enfocados en las noticias asociadas al cambio climático, sustentabilidad y reducción de emisiones, en el marco de la COP26, que se desarrolló en Glasgow, Escocia.
En específico, el sector transporte tiene un gran compromiso para reducir las emisiones de carbono que generan sus distintos modos. En Chile, éstas corresponden a más de un tercio del total de emisiones de los gases de efecto invernadero, de acuerdo a lo levantado en el documento elaborado durante la COP25 por la Mesa de Ciudades del Comité Científico, liderado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile. El mismo informe sostiene que son los camiones para servicio pesado y autobuses quienes generan las mayores emisiones, lo que realza aún más el desafío de desarrollar una logística sustentable o verde.
De acuerdo al artículo Green initiatives in environmental management of logistics companies de Oksana Seroka-Stolka, de la Universidad de Tecnología de Czestochowa, Polonia, se puede decir que el término logística verde se utiliza con el objetivo de disminuir el impacto ambiental de todas las organizaciones que participan en la cadena de suministros. La creación de un ecosistema de acciones e incentivos de mercado asociados a una lógica sostenible permite acelerar la reducción de la contaminación ambiental de las organizaciones. Lo anterior, junto con un aumento de eficiencia energética, proveerá a estas entidades de una mejora en la sustentabilidad de toda la cadena de valor.
Dentro de los incentivos de mercado para generar una logística verde, existen indicadores de cumplimiento y/o excelencia ambiental. Se encuentran tres tipos de herramientas: las normas técnicas internacionales, tales como Normas Internacionales ISO, Normas Europeas, o Normas Nacionales; los Índices, que buscan estandarizar unidades de medida para que los factores medidos se vuelven comparables; y las certificaciones, que reconocen el cumplimiento de una o más normas técnicas.
En el área de las certificaciones ambientales, de acuerdo a los datos del último Barómetro de la Logística del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y Conecta Logística, podemos observar que en Chile el porcentaje de empresas de logística y de comercio exterior que tienen una certificación ambiental es de un 18% y 25%, respectivamente. Dado que estos certificados operan como un aplicador de excelencia para dichas recomendaciones, es relevante, más aún en el contexto actual de cambio climático, incentivar a que las organizaciones que transportan carga o mercancías conozcan estas certificaciones y puedan optar a ellas para generar procesos logísticos que tengan un menor impacto ambiental, adaptándose así a los mercados modernos y más competitivos, que avanzan en esta línea.
De un levantamiento inicial generado por Conecta Logística, se evidencia que existen alrededor de 20 certificaciones a nivel internacional relacionadas con la logística verde. Entre ellas, existe un grupo asociado a certificaciones específicas para la logística verde y sus finalidades principales se asocian a compromisos por construir cadenas de suministro de carga sostenibles, a reportes de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), y a promover o difundir buenas prácticas en el uso de recursos naturales, entre otros. Algunas de ellas son Smart Way, de la Environmental Protection Agency (EPA); Acreditación Smart Freight Center; y la Certificación Ecoports.
Otro grupo de certificaciones identificadas también pueden ser adaptadas a la logística verde, ya que se asocian a prácticas más generales en materia de sustentabilidad. Sus finalidades van en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); en gestionar bajas en las emisiones de carbono, y también, en que se considere un impacto ambiental reducido en los productos, servicios y empaques. Las certificaciones Gold Standard for the Global Goals, Carbon Trust y Cradle to Cradle, son algunos ejemplos de ello.
En Conecta Logística estamos trabajando en el levantamiento de éstas y otras iniciativas asociadas al área de sustentabilidad, con el fin de difundir buenas prácticas que se están adoptando en el sector, y así apoyar el desarrollo de una industria logística competitiva y sustentable.
Por: Carlos Ávila Gorostiaga: Coordinador de Innovación y Prospectiva, Fundación Conecta Logística