En Chile la participación laboral femenina apenas alcanza el 50%, una cifra baja comparada con el promedio de la OCDE que es de un 61% y baja también con el 55% de mujeres que trabajan en Latinoamérica.
Aunque en los últimos años la mujer ha logrado tener un espacio en áreas que antes se caracterizaban por ser masculinas, como la minería o las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en español), en el rubro de logística aún no vemos que haya una tendencia de cambio en el mediano plazo. Hoy a todas luces el sector de la logística está en camino de convertirse en una de las áreas de mayor generación de empleo en los años venideros.
Principalmente por el acelerado desarrollo que están teniendo las ventas a través de Internet y por la implementación de nuevas tecnologías en esta industria. Aquí es donde la automatización y robotización cooperan en el traslado de productos y materiales, dejando las tareas de entrada y salida a estos sistemas en manos de los humanos donde las mujeres destacan por ser más resistente al trabajo de pie y además efectivas en trabajos repetitivos, de verificación de datos y toma de inventarios al tener mayor capacidad de concentración.
Por otro lado, la incorporación de la mujer a la logística-ejecutiva tiene estrecha relación con incentivar a las mujeres al área STEM ((ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en sus siglas en español) antes mencionado. En este sentido, la brecha tiene que acortarse desde una temprana edad, no encasillando a las niñas a “trabajos para mujeres” sino que presentándoles diversas oportunidades y alternativas iguales que a los niños. De este modo, las carreras de ingeniería y tecnológicas recibirán más inscripciones femeninas.
Además, hay que destacar que está demostrado en variados rubros que la diversidad de género no solo fomenta la colaboración y empatía, sino también, estimula espacios más productivos e innovadores al interior de las empresas. Es tarea de todos visibilizar el área de la logística, como un ámbito laboral inclusivo y diverso, y cada vez más lleno de oportunidades, y que requiere y valora la presencia de mujeres, además de estar transformándose en un espacio emergente de desarrollo profesional con amplias posibilidades de expansión.
Ana María Nieto
Directora de Proyectos de Synqos