El impacto mundial que ha tenido el Covid -19 en la salud pública, la sociedad y la economía de manera simultánea, ha sido el factor diferenciador de la crisis que hoy involucra a más de 170 países incluyendo a las potencias mundiales. Aunque todos los sectores económicos se han visto afectados hay industrias que no han tenido los mismos niveles de daño.
La industria automovilística, turística, de bienes de consumo, de prestación de servicios por nombrar algunas, han sido altamente afectadas, por ejemplo: en Corea un fabricante de automóviles líder en el mercado tuvo que cerrar 7 de sus fábricas debido a la imposibilidad de sus proveedores de entregar componentes para producir arneses de cable para sus vehículos. Pues la ciudad donde se encuentran ubicados estos proveedores fue cerrada por completo por el gobierno.
La empresa que estaba a portas del lanzamiento de un nuevo modelo, estimó que el 40% de su producción se vio afectada. Es aquí, donde los profesionales en planeación y compras deben evaluar diversas estrategias que equilibren el costo y el riesgo que tienen las empresas aplicando modelos de planificación y aprovechando la tecnología para apoyar las respuestas rápidas.
Ante esta situación ¿qué acciones deben tomar las empresas con relación a sus cadenas de valor?
Tradicionalmente los métodos utilizados en la planificación de la cadena de valor, se han basado en técnicas de series temporales a partir del histórico de ventas, sin embargo los acontecimientos del mundo real, cambio climático, tendencias del mercado, desastres naturales, entre otros son factores que le quitan peso a dichos valores.
Ahora, retomando la situación actual del mundo y teniendo en cuenta la enseñanza de la empresa coreana que es tan sólo uno de los casos a nivel mundial, se hace esencial que las empresas dirijan su mirada y esfuerzos en el fortalecimiento de sus cadenas de suministros:
• Realizando evaluaciones de los riesgos de la cadena de suministros de principio a fin, comprometiendo a cada una de las partes del ecosistema es decir a proveedores y proveedores de los proveedores con el fin de identificar los riesgos, definir objetivos comunes y estrategias de resiliencia a corto plazo y desplegar planes de acción.
• Desarrollando procesos sólidos de gestión del riesgo y diversificando la red logística digital, se debe trazar un mapa que involucre a cada uno de los nodos presentes en la cadena de suministro incluyendo a los consumidores finales con el fin de establecer riesgos y metodologías para cada actor, aumentando la capacidad de respuesta.
• Involucrando el uso de la tecnología en los procesos. Las empresas deben aprovechar la tecnología poniéndola al servicio de sus intereses, implementando herramientas que faciliten y apoyen la toma de decisiones y permitan una reacción rápida a contingencias.
• Innovando en la manera de hacer las cosas, se debe evaluar hasta qué punto los procesos pueden cambiar manteniendo estándares de calidad, capacidades de producción y de respuesta por ejemplo a través del uso de automatizaciones o IoT.
Este es el momento en el que las empresas deben evaluar si su modelo de negocio está en la capacidad de responder a los inminentes cambios generacionales, a competidores cada vez más versátiles y a acontecimientos históricos como el que estamos viviendo.
Autor: Cerca Technology
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