Unos más, otros menos, todos los países y sectores de la economía se han ido adaptando a los impactos del COVID-19, y ahora, la pregunta crítica que surge es, ¿qué debemos hacer para prepararnos para la recuperación, una posible segunda ola y lo que sea normal en el futuro?
Responder estas preguntas, desde el ámbito de la logística y la cadena de suministro (supply chain) considera seis elementos claves para Blue Yonder, proveedor líder global para una plataforma integral de cadena de suministro digital, de extremo a extremo:
1. Normalizar el historial de demanda
El primer paso es normalizar la demanda histórica para ajustar la línea de base. El "cómo" hacerlo considera precisión (hacerlo bien), velocidad (hacerlo rápido) y eficiencia (obtenerlo con un costo y esfuerzo mínimos). La data que impulsa los cálculos estadísticos de existencias de seguridad debe limpiarse para garantizar que los cambios bruscos en la precisión del pronóstico, la confiabilidad del proveedor y la variabilidad del tiempo de entrega no conduzcan a niveles de inventario insostenibles en un intento por cumplir los objetivos de servicio al cliente.
Tanto Blue Yonder como Chainalytics son empresas que pueden ayudar a analizar datos y realizar los ajustes necesarios en los modelos estadísticos. Se está introduciendo un nuevo algoritmo de pronóstico llamado Luminate Demand Edge (LDE) que hará que este proceso sea mucho más fácil en el futuro, utilizando el aprendizaje automático (ML) para eliminar los efectos de las anomalías a corto plazo de sus datos.
2. Identificar y ejecutar escenarios
Si bien el futuro no es claro, existe un conjunto de escenarios económicos que tienen un mayor nivel de probabilidad, como una recuperación en forma de “L” más que una en forma de “U”, una segunda ola más fuerte de disrupción relacionada con COVID, etc. Las empresas deben ser ágiles porque cualquier escenario se convierte en realidad. Los planificadores de la cadena de suministro deben evaluar las alternativas, calcular los costos y desarrollar un plan de acción antes de que se cierre la ventana de oportunidad.
3. Asignar probabilidades y ponderación a escenarios
Es fundamental desarrollar un plan de acción basado en lo aprendido de los escenarios. Hay varias formas de hacerlo, incluida la ponderación de la probabilidad de cada una y el cálculo de un resultado de escenario ponderado. “La mayoría de los componentes de las soluciones de optimización y planificación de la cadena de suministro deben incluir potentes capacidades de creación de escenarios que permiten a los planificadores cambiar parámetros, entradas de datos y procesos para modelar posibles resultados”, señala el experto de Blue Yonder.
4. Realinear estrategias de inventario
En tiempos "normales", las empresas gestionaban la incertidumbre equilibrando el inventario de reserva y los objetivos de servicio al cliente con las existencias de seguridad. Para Petrillo, en el entorno actual, los planificadores de inventario deben considerar las incertidumbres típicas y atípicas mediante el uso de estrategias como:
• Cambiar las reglas de implementación. Por ejemplo, cambie la prioridad de la demanda a los países en desarrollo donde se espera que la demanda a largo plazo sea más fuerte. ¿Qué tipo de demanda es ahora más importante para el negocio? ¿Pedidos online? ¿Órdenes de recogida de clientes? Cuando se haya determinado la estrategia, esto debe reflejarse en los planes de inventario para que el stock se envíe a las ubicaciones correctas.
• Modificar estrategias de inventario. Es posible que las utilizadas en un entorno menos turbulento no funcionen cuando la empresa se encuentra en un territorio desconocido. Por ejemplo, los métodos basados en el nivel de servicio pueden no funcionar tan bien, o pueden tener consecuencias no deseadas, en un entorno donde la precisión del pronóstico se degrada sustancialmente. En esos casos, cambiar a un modelo más basado en la cobertura proporciona un resultado más predecible que está alineado con el pronóstico.
• Pruebe nuevas soluciones. Por ejemplo, la asignación dinámica podría proporcionar valor a las empresas que históricamente han utilizado solo el cumplimiento.
5. Restringir la oferta limitada
Es fundamental reevaluar dónde están ocurriendo los cuellos de botella y las limitaciones en la cadena de suministro. ¿Son ahora poco fiables las fuentes de fabricación o adquisición que antes no estaban restringidas? Más que medir el nivel de incertidumbre, ¿qué se puede hacer para gestionar lo que se conoce y hacer un mejor uso de la oferta disponible?
6. Mirada colaborativa y más allá de sus cuatro paredes
La incertidumbre recorre la cadena de suministro y afecta a clientes y proveedores, lo que hace que la colaboración sea más importante que nunca. La visibilidad de las capacidades de los proveedores y la verdadera demanda de los clientes nunca ha sido más importante para los fabricantes, distribuidores y minoristas. “Es ahora el momento de considerar herramientas que brinden una visión más profunda de toda la cadena de suministro”, añade el ejecutivo de Blue Yonder. Las empresas que intenten hacerlo por sí solas en este mercado estarán en desventaja en comparación con las que busquen fortalecerse a través de vínculos hacia arriba y abajo en la cadena de suministro, añade.
La velocidad y la agilidad serán críticas en el futuro previsible. Utilice la tecnología disponible tanto para planificar como para ejecutar de la manera más eficaz posible. Si no está utilizando la tecnología de planificación en todo su potencial, es probable que esté dejando dinero sobre la mesa (expresado como pérdida de ingresos, aumento de costos o inventario improductivo).