La última milla impacta cada vez más la vida de las personas; tanto así que en febrero de este año se registró un alza de un 115,3% en las encomiendas según el INE. Frente a esto, es importante tener en cuenta algunos factores ambientales para contribuir a una logística más sustentable al abarcar un gran número de clientes que están inclinándose por este tipo de servicio; y además teniendo en cuenta que en Chile existen 12 ciudades declaradas como zonas saturadas en material particulado, siendo el sector de transporte una de las principales causas.
Por esto, la electromovilidad traería grandes beneficios para el medio ambiente y grandes cambios para el mundo de la logística, por ejemplo, un motor eléctrico es mucho más silencioso que un motor de combustión. Por otra parte, al estar en marcha el vehículo, tampoco se genera ningún tipo de gas ni sustancia nociva al cargarse la batería desde una fuente de energía renovable.
Son muchas las ventajas de la electromovilidad; por ejemplo el diseño del Grupo Motopropulsor es mucho más sencillo, debido a que se suprimen algunas piezas del vehículo tradicional, como son la caja de cambios, el embrague, silenciador, filtro de partículas, depósito de combustible, etc.
También, durante las frenadas, el motor puede funcionar como un generador de corriente para volver a recargar la batería; y si es que ésta es de alto voltaje se puede cargar directamente en casa, durante el trayecto y en todas las tomas accesibles.
Todos estos factores nos evidencian parte de los beneficios de inclinarse por los vehículos eléctricos, ya que también entrega importantes beneficios en pos del medio ambiente al generar 0 emisiones de carbono, lo que se traduce en una reducción de gases de efecto invernadero y en la mejora de la calidad del aire en las ciudades.