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Por Sebastán Ojeda, CEO de Beetrack
Gracias al confinamiento, hoy las dark stores y toda su cadena logística, con el fin de reducir costos, han impulsado las compras en línea gracias a la nueva realidad cuyo fin es facilitar la entrega de productos desde un centro de distribución próximo al cliente final.
Esta nueva tendencia de consumo, que apuesta por la venta online y la distribución de producto fresco en poco tiempo para que los consumidores reciban sus pedidos de manera express en sus hogares, es una idea que han desarrollado los e-commerce con el nombre de dark stores, más conocidas como instalaciones orientadas a la preparación de pedidos -que se asemejan en apariencia a una tienda física- que se comercializan de forma virtual. Estas tiendas están emplazadas en un espacio utilizado para la operación de logística y administración del negocio.
La logística toma relevancia porque está siendo capaz de simplificar las operaciones con mayor cantidad de tiendas oscuras del sector retail, que en Santiago están situadas en su mayoría en la zona oriente, pues se ha detectado que es justamente ahí donde se hace más rentable para las empresas contar con dark stores.
Este nuevo concepto de tiendas que funcionan en el e-commerce varían según su nivel de automatización, ya que algunas son similares a un supermercado, donde los empleados recorren los pasillos con un carrito y recogen los artículos de la orden, mientras que en otras existen Software de Gestión de Almacenes, drones, robots colaborativos -cobots- y transportes automatizados para poner los productos en cintas transportadoras que los trasladan hacia un picking para preparar los pedidos online y enviarlos.
El surgimiento y proliferación de los dark stores es una oportunidad para centrarse en la interacción con el consumidor; un desafío que parece ir gestando el tan anhelado equilibrio que buscaba el universo del comercio, el que ante el crecimiento del e-commerce y del sector logístico, espera atento las iniciativas que se llevarán a cabo a mediano plazo. Todo con la finalidad de estandarizar los procesos, optimizando los supermercados oscuros para que sean el futuro de la venta online, cuyo principal desafío es satisfacer el gran número de pedidos en línea y responder a las necesidades del cliente, reduciendo el contacto y aumentando las ventas.