Si hace 20 años escuchábamos hablar de “mujeres conductoras”, lo más probable es que preguntáramos a qué se referían y, aún así, no lo hubiésemos entendido.
Hoy, las diferentes industrias han pasado por un proceso de cambio y podemos decir que en lo que respecta al transporte por lo menos, se cuenta con equipos femeninos para ejecutar tareas tanto en el transporte de carga como en el de personas y con las mismas condiciones que los equipos masculinos.
Este proceso no ha sido fácil, pero se ha logrado una evolución, aunque existan aún algunos de pensamiento más anticuado o “tradicional” en las compañías, los mismos a quienes les ha costado años entender que no existen trabajos para mujeres y trabajos para hombres. Sin embargo, las colaboradoras han sabido demostrar que son tan capaces como cualquiera para desempeñar la labor que se les asigne, porque lo hacen con un afán de responsabilidad único.
El desafío está en lograr que incluso las compañías más tradicionales de la industria no se queden atrás en materia de igualdad, que exista respeto por todos y todas quienes la conforman y que mujeres y hombres tengan las mismas opciones y oportunidades ya sea en la empresa como en el rubro.
Rodrigo Serrano, vicepresidente corporativo de Innovación y Desarrollo en Wisetrack Corp