Para mantenerse al día con las demandas de los clientes, los ejecutivos de hoy están apostando por una mayor agilidad operativa con una planificación a través de pronósticos mejorados.
Las demandas de los clientes están exigiendo gratificaciones instantáneas. Por eso, las empresas se encuentran actualizando y modernizando sus operaciones para integrar digitalmente la planificación con la ejecución y lograr mejoras de procesos de extremo a extremo.
En el futuro, los almacenes optimizados no solo se adaptarán a los cambios inevitables que ocurren durante la ejecución, sino que detectarán las variaciones lo suficientemente temprano para que las partes interesadas puedan predecir y pivotar durante la planificación.
A continuación, STG y BlueYonder presentan las cinco tendencias que marcarán el futuro de las cadenas de suministro en las operaciones de las compañías.
Sostenibilidad. Los clientes de hoy esperan que las empresas brinden una experiencia fluida con una huella de carbono mínima. Dada la mayor preocupación por el impacto ambiental, las organizaciones deberán transformar sus métodos para reducir drásticamente los desechos y las emisiones peligrosas.
“La sostenibilidad será tan básica como una expectativa de entrega de una hora. Los compradores están más informados y son socialmente conscientes. Quieren saber de dónde provienen los productos, cómo se fabrican y qué impacto tienen en el medio ambiente”, explica Rodrigo Córdova, Sr. Solution Advisor Blue Yonder.
Personalización uniforme. Hoy en día, hay un impulso creciente hacia los bienes producidos con contenido local, influenciados por la demanda del consumidor en tiempo real y distribuidos a través de una red más cercana al consumidor. Todo ello, con la expectativa continuada de precios competitivos.
“Tenemos que escuchar y leer al cliente por todos los canales posibles. Por eso, implementar soluciones tecnológicas es importante ya que recogen la data en tiempo real, permitiéndonos hacer un perfil detallado de las preferencias del cliente, mejorando su experiencia en todo el ciclo”, menciona Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
Omnicanalidad. Las expectativas de los clientes aumentan la urgencia de brindar un ciclo de compra consistente y sin inconvenientes, sin importar dónde realiza la compra: en línea, móvil o en la tienda. Por eso, la experiencia omnicanal trata de integrar todos los canales para darle al cliente la libertad de comprar donde quieran y cuando quieran.
“Para adaptarse, las empresas deben buscar formas de ganar eficiencia, por ejemplo, optimizando la operación de los almacenes al hacer que los fabricantes envíen directamente al minorista o al comprador, creando una experiencia fluida a través de millones de objetivos, necesidades y deseos en movimiento”, detalla Córdova.
El camino hacia la autonomía. No hace mucho tiempo, la búsqueda de una cadena de suministro autónoma era un sueño. Pero hoy ya vemos aplicaciones prácticas que resuelven problemas recurrentes. Si antes los equipos solían pasar mucho tiempo resolviendo problemas, hoy existen plataformas que utilizan el aprendizaje automático para solucionarlos en menor tiempo.
“Apuntamos a que en un futuro los almacenes sean más inteligentes que nunca. En ese camino, la autonomía de muchos procesos será una tendencia ya que hoy, gracias a tecnologías como inteligencia artificial y analítica, gozamos de una mayor eficiencia, menores tasas de error y un aumento en la seguridad operativa , precisa Navarrete.
Economías de inteligencia. El auge de los medios móviles, geoespaciales, sociales e IoT ha llevado a una explosión exponencial de la disponibilidad de datos. El acceso, la síntesis y la comprensión de estos será el factor determinante del éxito en la era digital.
“La capacidad de una organización para aprender, para procesar y sintetizar cantidades masivas de datos en conocimientos prácticos que se pueden aplicar y probar para generar más conocimientos, representa la diferenciación competitiva más relevante de los próximos años”, sentencia Navarrete.