Rodrigo Serrano, vicepresidente corporativo de Desarrollo e Innovación en Wisetrack Corp
En enero del año pasado se publicó la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) que obliga a las empresas importadoras de neumáticos, entre otras, a reciclar un porcentaje de ellos, partiendo el 2023 con el 25%, llegando a un 90% en el 2030 (y del 100% en el caso de los neumáticos mineros).
La iniciativa es esperanzadora considerando que en Chile se producen e importan 6.6 millones de neumáticos al año, el equivalente a 150 mil toneladas, de las cuales el reciclaje no llega ni al 10% por lo que los neumáticos en desuso se transforman en una inmensa fuente de contaminación ambiental.
Como industria tenemos el desafío de comprometernos de manera real con el cuidado del medioambiente marcando la pauta con estrategias y acciones que llevarán a una nueva forma de trabajar y producir con mayor eficiencia. El transporte se demoró 15 años (en comparación a otras industrias) en aplicar tecnologías para empezar a disminuir la contaminación y es por eso que esta nueva ley es un avance muy importante para recuperar el tiempo perdido, transformando al transporte terrestre en una actividad cada vez más respetuosa con el medio ambiente, en la misma línea de las nuevas flotas eléctricas y de los próximos motores con norma Euro7.