Llegar en el momento oportuno con la cantidad de productos adecuados que satisfaga la demanda de los clientes es un reto para las compañías de alimentos y bebidas. El principal dilema de esta industria es contar con un sistema de inventario exacto. Una predicción errada podría generar un gran inconveniente ya que produciría desperdicios o que se agote el producto antes de lo esperado.
“En circunstancias en que la predicción de distribución falle, son diversos los factores que pueden afectar una pronta solución, entre ellos el retraso en las entregas de las materias primas, el cambio de precios de productos y las altas competencias del mercado. Una falla puede generar grandes pérdidas para una compañías”, comenta Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
La recomendación en general es contar con un software que contenga soluciones para cada ámbito de la industria. Es decir, es prioridad que tenga la capacidad de pronosticar con precisión por lo que debe gestionar los inventarios, previsión de demanda, planificación de ventas y operaciones.
“Es evidente el cambio en los clientes. En temas de alimentación y bebidas estamos en una ola en el que las personas se preocupan más por lo que consumen, quieren saber de dónde y cómo se produce lo que comen o beben y si les hará bien en su salud. Esto igual debe ser visible para las empresas. Nosotros trabajamos con soluciones que ayuden a facilitar cada una de las exigencias de los usuarios de nuestros clientes”, destaca Rodrigo Córdova, Sr. Solution Advisor Blue Yonder.
Para apoyar a la industria, STG y Blue Yonder comparten cinco beneficios de contar con tecnologías para la planificación de demanda en las empresas de alimentos y bebidas: Los software permitirán que las empresas cuenten con información de todas las etapas que pasa un producto durante la cadena de suministro; los datos de ventas entregados por las soluciones tecnológicas ayudarán con el pronóstico de la demanda en un tiempo específico; gracias al uso de tecnología e inteligencia artificial (IA), las empresas de alimentos pueden saber la cantidad exacta de materia prima o ingredientes que necesitan para la preparación de algún producto, lo que permite cumplir con la demanda; brinda acceso a la información de inventario con el que se podrá trabajar en la planificación de despacho de los productos y permite conocer cómo se maneja el mercado en tiempo real a través de tecnologías correctas para observar los factores que podrían afectar a la demanda.