Con una sociedad cada vez más consciente, paulatinamente se progresa hacia una inclusión integral y masiva de la mujer como parte esencial de entornos modernos, igualitarios y equitativos.
Santiago, 20 de marzo de 2023.- La lucha por la igualdad y la equidad sigue siendo incesante. Aunque se avanza cada año, la industria de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) sigue teniendo una participación masculina mayoritaria.
Sin embargo, la evolución de los sectores productivos y el empoderamiento construye una fuerza laboral cada vez más distribuida. Y es que las aptitudes profesionales y personales de las mujeres abrieron espacios de participación activa en política, economía, leyes y, por supuesto, en tecnología.
“Hay una evolución positiva en el empoderamiento femenino mundial debido a un cambio cultural y a la implementación de políticas que promueven la igualdad de género. Aunque aún queda mucho por hacer, estos avances son un indicio de que la sociedad está avanzando”, explica Carolina Vásquez, CEO y Co-Founder de STG.
Existe una contribución profesional invaluable, liderando estratégicamente, sumando perspectivas y enfoques innovadores. Además, su presencia ha ayudado a impulsar la economía y mejorar la calidad de vida de sus familias y comunidades.
“Esto sin dejar de lado su papel de educadoras en casa, transmitiendo valores y conocimientos a sus hijos y siendo un pilar de apoyo emocional para sus familias. La contribución de la mujer a la sociedad es esencial para lograr un mundo más equitativo y justo para todos”, complementa Vásquez.
En líneas generales, hoy existe un mayor número de mujeres que son incentivadas en su desarrollo profesional. “Abrimos paso con más proyecciones y expectativas de desarrollo, permitiendo un equilibrio entre el ámbito personal y laboral entregando gran compromiso”, señala Dominique Santibañez, jefa de contabilidad de STG Chile.
Más allá del empoderamiento
Concepto puntal de una época marcada por cambios profundos en la cultura de la sociedad. Hoy las mujeres, con mucha resiliencia, consolidan una mayor participación en puestos de liderazgo y altos cargos.
“Cada día hay más mujeres profesionales desempeñándose en roles de liderazgo en las industrias productivas del país. Con compromiso y dedicación hemos gestionado equipos y responsabilidades obteniendo buenos resultados y aportando eficiencia al negocio”, detalla Alexandra Gatica, jefa de bodega de STG Chile.
Adicionalmente, se está avanzando en acciones como el fomento en la diversidad e inclusión en la contratación y promoción; igualdad salarial; políticas de flexibilidad laboral y conciliación; programas de capacitación y liderazgo para mujeres; y redes de apoyo y mentoría.
El aporte femenino en la industria se da gracias a su visión y enfoque diferente y complementario. “Desde sus habilidades y perspectivas únicas, contribuyen a un ambiente de trabajo más colaborativo y eficiente, esencial para lograr una mayor diversidad, innovación y éxito empresarial”, agrega Vásquez.
A paso firme y certero
La baja representación de mujeres en la industria tecnológica es un hecho constatado por numerosos estudios y datos. Las razones detrás de esta situación son complejas y se relacionan con barreras culturales, entornos laborales no inclusivos y la falta de oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional.
“Es importante seguir trabajando en iniciativas que promuevan la inclusión y la diversidad en esta industria, a fin de lograr una mayor representación femenina”, aclara Vásquez.
Hoy en día es fundamental promover cambios desde la dirección al más alto nivel; impulsar la educación, formación y desarrollo profesional de las mujeres. Ante este escenario, STG ofrece tres consejos fundamentales para el empoderamiento femenino.
1. Fomentar la educación y capacitación. Es importante ofrecer instancias de formación para adquirir nuevos conocimientos, habilidades y competencias tecnológicas necesarias para desempeñarse con éxito en un entorno digital dinámico. Esto puede incluir programas de capacitación interna, alianzas con universidades y organizaciones educativas, entre otros.
2. Promover la diversidad e inclusión. Es esencial construir un ambiente laboral que incentive la participación y colaboración de mujeres en roles tecnológicos. Esto incluye implementar políticas de contratación y promoción que impulsen la diversidad y fomente un espacio seguro.
3. Avivar el liderazgo femenino. Es relevante hacerlo en todos los niveles de la organización, incluyendo los roles tecnológicos y digitales. Esto puede lograrse a través de oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional que permitan a las mujeres avanzar en sus carreras o programas de mentoría y coaching.
“Hay que continuar con convicción, respeto, compromiso y esfuerzo para seguir construyendo una sociedad más diversa. No importa la plana, cargo o rol, todo es posible para que el país siga creciendo y mejorando en igualdad y equidad de oportunidades”, sentencia Vásquez.