Hoy más que nunca las compañías proyectan la inversión en tecnologías que mejoren las experiencias y cumplan las expectativas del consumidor.
El comercio en la actualidad ha experimentado fluctuaciones relevantes. Si bien los últimos dos años fueron de alto consumo, hoy en día la incertidumbre económica ha ralentizado la demanda y las compañías han tenido que redefinir sus estrategias.
Según datos de la Asociación de Marcas del Retail, el 54,1% de las marcas proyectan cerrar locales durante el segundo semestre del 2023 debido al alza de arriendos. Mientras que un 55,7% indica que está enfrentando incluso un peor escenario que el mismo período del año anterior.
Sin embargo, lejos de detenerse, las compañías minoristas están apostando por la innovación para contrarrestar los vaivenes y ofrecer mejores experiencias hacia el consumidor. Mientras que las pequeñas tiendas se están trasladando al comercio electrónico para evitar grandes pérdidas.
“Los retailers pequeños deben evaluar sus productos ya que, al ser más especializados, tiene mayor sentido que sean vendidos por internet. De esta forma, se ahorran el costo de arriendo y de personal, mientras ofrecen mejores precios para el consumidor final. Pero para alcanzar la eficiencia deben estar asociados a un sistema de WMS, última milla u operario logístico para competir con mejores precios y mayor rapidez”, explica Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
Por otro lado, los grandes retailers están generando experiencias diferentes para atraer a los consumidores con el uso de tecnologías. Esto, con el fin de incentivarlos a volver a las tiendas por experiencias personalizadas y asertivas.
Para alcanzar el éxito, las compañías deben enfocarse en una serie de aspectos que potenciarán la innovación. Entre ellos, está la integración de tecnologías para el control de inventarios, la recepción y disponibilización de mercadería de forma inmediata, la reposición y el acceso al stock en tiempo real.
“Actualmente las empresas buscan hacer inversiones con un retorno mucho más rápido. En ese sentido, hemos evidenciado mayor interés por aquellas tecnologías que aumentan la productividad como el Voice Picking con WMS, como también aquellas que mejoran los niveles de inventario con RFID y la robótica para mejorar las operaciones intralogísticas. Incluso esperamos el aterrizaje de los espejos inteligentes en tiendas para redefinir la experiencia del usuario”, detalla Navarrete.
Con herramientas de RFID, las empresas podrán mejorar la exactitud de sus inventarios en hasta un 99%, consiguiendo así entregar experiencias más ágiles al consumidor final, mientras que con WMS, además de controlar las operaciones, reducirán incluso las mermas.
Finalmente, gracias a la robótica en los almacenes, las tareas de los colaboradores son mucho más específicas y no requieren ir de un lugar a otro. Mientras ellos se ocupan de su trabajo, los robots se mueven 24/7 con el fin de integrar la operación y hacerla más colaborativa.
Ante los problemas económicos y la baja en las ventas, la logística proyecta que 2023 y 2024 serán años de innovación con enfoque en la productividad, eficiencia y mejora de inventarios. “Se espera que para 2025 las empresas estén mejor preparadas tecnológicamente para el crecimiento con herramientas que les permitan ser eficientes, manteniendo su dotación actual”, concluye Navarrete.
Artículo publicado en www.stglatam.com/blog