Por: Rodrigo Serrano, vicepresidente de Innovación y Desarrollo de Wisetrack Corp
En relación con el reciente accidente provocado por un camión de basura en Las Condes, es muy común escuchar que un camión o un bus “quedó sin frenos” o “se le cortaron los frenos”, como si fuese un hecho fortuito e inevitable del que nadie es responsable, lo cual es absolutamente falso.
Los frenos de un vehículo pesado fallan principalmente por 2 razones: falta de mantenimiento (las menos) y mala conducción (la mayoría) producto de que el conductor, en una bajada prolongada, no utilizó el freno de motor, sobrecalentando y forzando el sistema hidráulico o de aire y llevándolo a un punto en que ya es imposible detener el vehículo.
Lamentablemente siempre hay víctimas: en este caso 9 lesionados, uno de los cuales está en riesgo vital. Como en todos los accidentes, este era evitable con tecnología, con controles, con procedimientos y con capacitación, pero primó la negligencia del conductor, de la empresa dueña del camión y de la Municipalidad que lo contrató, pues ninguno consideró tomar las medidas para evitarlo.
No fomentemos el evadir responsabilidades en los accidentes de tránsito, en el 99% de los casos, hay un humano irresponsable detrás.