Con la digitalización como aliada, las cadenas de suministro en estos dos países del Cono Sur avanzan hacia modelos sostenibles, con foco en la reducción de costos, la disminución del impacto ambiental y el fortalecimiento de la resiliencia operativa.
En un mundo globalizado e hiperconectado, pero también marcado por la escasez de recursos y el impacto del cambio climático, las cadenas de suministro cumplen un rol estratégico en el desarrollo de sectores clave. La eficiencia y sostenibilidad en la gestión logística ya no son solo un diferenciador competitivo, sino una necesidad para garantizar la continuidad operativa y el cumplimiento de los compromisos ambientales.
En este contexto, las empresas han comenzado a integrar prácticas sostenibles en sus operaciones para reducir su impacto ambiental y generar valor para la sociedad. “La sostenibilidad en la cadena de suministro requiere la implementación de medidas que disminuyan la huella de carbono de las operaciones, al tiempo que mejoran la eficiencia y competitividad del negocio”, señala Ricardo Pacheco, gerente de logística en Schneider Electric. Esta visión estratégica permite a las compañías alinearse con los desafíos globales sin comprometer su crecimiento a mediano y largo plazo.
Los avances en sostenibilidad ya se reflejan en las cifras. En Chile el Barómetro de Logística de Comercio Exterior 2023, desarrollado por Conecta Logística y el Programa de Desarrollo Logístico del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, revela que el 39% de las empresas operadoras de logística ya miden su huella de carbono o están en proceso de hacerlo, un aumento significativo respecto al 18% registrado en 2022.
Por otro lado, en Perú entre 2020 y 2024 un total de 850 entidades públicas y privadas han medido su huella de carbono a través de una plataforma implementada por el Ministerio del Ambiente (Minam). De ellas, el 8% pertenece al sector logístico y ya está verificando sus emisiones de gases de efecto invernadero con una empresa certificadora.
Tecnología como motor de eficiencia y sostenibilidad
El avance tecnológico ha sido un factor determinante en la optimización de las cadenas de suministro, aunque su potencial aún está en expansión. “Desde equipos conectados mediante Internet de las Cosas (IoT) hasta inteligencia artificial (IA) para la planificación de demanda y suministro, pasando por procesos automatizados con machine learning, existen múltiples herramientas disponibles para mejorar la eficiencia logística en distintos sectores industriales”, explica Pacheco.
Sin embargo, aún queda camino por recorrer. Según una encuesta reciente de Gartner solo el 29% de las organizaciones de la cadena de suministro han desarrollado las capacidades necesarias para afrontar los desafíos futuros.
Es así, entonces, como tres tendencias clave marcarán el rumbo del sector en los próximos años: el uso estratégico de la inteligencia artificial, la gestión de energía y la eficiencia operativa, factores que obligarán a las empresas a redefinir sus planes para mantenerse competitivas.
En este escenario, Schneider Electric se ha posicionado como un aliado clave gracias a la oferta de soluciones tecnológicas avanzadas con las que ayuda a las industrias a evaluar y optimizar su consumo energético, facilitando la implementación de estrategias sostenibles que mejoran el rendimiento y reducen el impacto ambiental.
“La integración de tecnología y sostenibilidad en la cadena de suministro es esencial para que Chile y Perú enfrenten los desafíos actuales y futuros en el ámbito logístico. La adopción de prácticas innovadoras no solo optimiza la eficiencia operativa, sino que también contribuye al desarrollo sostenible de la región, posicionando a las empresas como líderes en un mercado cada vez más consciente del cuidado medioambiental”, concluye Pacheco.
