EL DRAMA DE LOS PACIENTES QUE QUEDARON SIN REHABILITACIÓN PRODUCTO DEL COVID- 19

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Luis Bustos es uno de los pacientes que debido a la pandemia, quedó sin el tratamiento de neurorehabilitacion, provocando graves efectos en su salud y la imposibilidad de recuperarse hasta el día de hoy.

“Nunca supe cuántos días llevaba del accidente cerebro vascular que me atacó”, dice Luis Bustos (59) en su casa de Melipilla, el mismo lugar dónde lo encontraron sus familiares el 30 de agosto después de haber sufrido un ACV. Hoy lleva casi tres meses sin recibir tratamiento producto de la pandemia. Luis Bustos quedó con secuelas en el lado derecho de su cuerpo, por lo que tuvo muchas dificultades para realizar tareas básicas, como caminar, sentarse e incluso comer. “Al principio era un bulto, no me podía ni siquiera parar solo, tenía todo el lado derecho muy dañado, no podía hacer nada, también tenía problemas para hablar, me costaba mucho formar las palabras”, cuenta desde su casa sin poder moverse.

Bustos comenzó a usar silla de ruedas y solo pudo comenzar su rehabilitación dos semanas después del 18 de octubre, cuando el contexto nacional se tranquilizó, recién ahí pudo asistir a terapia en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, donde su familia tuvo que realizar rifas para poder costear el tratamiento. “Hubo un antes y un después cuando empecé a hacer terapia, al principio no me podía ni parar y ya al mes estaba caminando con bastón, sin embargo, igual la evolución es muy lenta”, asegura Luis.

Justo cuando comenzó a ver avances en su rehabilitación, se detectó el primer caso de Covid-19 en Chile y las terapias terminaron debido a que el Hospital decidió cerrar toda la atención ambulatoria. “Me destrozó, me afectó mucho porque no pude seguir mi tratamiento, quedé huérfano, sin nadie que me ayudara. Además, en el hospital yo tenía un ambiente cercano, una nueva rutina, una segunda casa, iba y conocía a todos los profesionales y a varios pacientes, es muy triste tener que dejar todo eso”, lamenta.

Actualmente, Luis Bustos teme que no pueda continuar con su rehabilitación y que no vuelva a caminar nunca más. “Retrocedí mucho, mi hombro que habíamos trabajado muchos meses para que pudiera moverse, se volvió a bloquear, tengo miedo a quedar postrado”, dice. “Cuando empecé la terapia mi sueño era volver a correr y jugar tenis, pero ahora no sé si lo logre, la rehabilitación tiene un límite de tiempo y siento que cada día que no tengo terapia me alejo más de esa posibilidad”, agrega.

Para Luis Campos, kinesiólogo con Magíster en Innovación de TrainFES, este es sólo uno de los cientos de casos que hoy quedaron abandonados y sin rehabilitación en el país. “Los seis primeros meses de tratamiento son cruciales para el paciente, hoy existen muchas personas que no están recibiendo terapia y afectando gravemente su salud, algunos nunca podrán recuperarse”, asegura.

TrainFES es el único centro especializado en neurorehabilitación que está funcionando a distancia, debido a que posee un sistema de telerehabilitación que utiliza un dispositivo electrónico controlado por una aplicación y monitoreada por un equipo de profesionales, que incluye a terapeutas, médicos fisiatras, kinesiólogos, fonoaudiólogos y psicólogos, permitiendo que, durante la pandemia o el tiempo que sea necesario, las personas como Luis, puedan realizar su rehabilitación desde la casa.

“Me devolvió la esperanza de sanar, la verdad es que esta terapia cambiará mi vida, ahora me siento apoyado”, dice Luis Bustos, a sólo algunos pocos días de comenzar su terapia desde casa con TrainFES. “Estoy muy agradecido, el equipo de TrainFES es increíble, muy profesional, la verdad es que es un tratamiento muy completo”, agrega. Tan solo en Chile hay 340 mil personas diagnosticadas con algún tipo de daño neurológico y TrainFES desde sus inicios en 2013 a la fecha, han utilizado su tecnología para rehabilitar a más de 1.000 usuarios.

Para más información www.trainfes.com y en sus redes sociales @trainfesrehab