Nunca había sido tan extraño volver al trabajo en marzo. Hoy la preocupación de las empresas por resguardar la salud de las personas es real y mientras menos contacto se tenga, mejor. Por esto, las cámaras de seguridad con sistemas apoyados en la IA pueden solucionar este problema de cara al futuro.
En un mundo en el que es más importante que nunca que evitemos el contacto innecesario con los que nos rodean, es difícil imaginar un retorno a los ajetreados centros de viajes y a los bulliciosos bloques de oficinas. Frente a la realidad mundial, las empresas están priorizando la búsqueda de formas de reanudar sus operaciones de forma segura.
La tecnología de video inteligente ha demostrado un gran potencial para ayudar a las empresas a proteger a sus empleados y clientes en su retorno al trabajo. Puede marcar la diferencia a la hora de pensar en el retorno laboral, porque se ha llegado a un punto sorprendente en el mundo de la videoseguridad, donde las cámaras inteligentes ofrecen mucho más que la mera supervisión de la seguridad.
Hoy en día, las cámaras potenciadas por la IA pueden tomar la temperatura de alguien con una precisión de ±0,3ºC, pueden alertar rápidamente a alguien si ha se ha olvidado de cubrirse la cara, y sólo le permiten pasar cuando lo cumplan, además pueden vigilar cuidadosamente el flujo de personas, para ayudarles a mantenerse a salvo según las normas de distanciamiento social.
Estos ojos fiables y siempre activos están equipados para trabajar con cuidado e incansablemente junto a sus homólogos humanos lo que “significa que cualquier entorno densamente poblado -como hospitales, aeropuertos hospitales, aeropuertos, escuelas, colegios, universidades, tiendas y almacenes, tienen la oportunidad de avanzar, protegiendo al mismo tiempo el bienestar de su personal, clientes y visitantes”, afirma Samuel Ramírez, jefe de proyectos Hikvision Latinoamérica.
Los lugares densamente poblados son, sin duda, un punto complicado para la transmisión de enfermedades. Los centros de transporte, las oficinas y los almacenes, los comercios minoristas y las instalaciones sanitarias de salud, no sólo están estrechamente poblados, sino que tienen un gran flujo de personas, lo que los convierte en un lugar ideal para la propagación de virus.
Para ayudar a evitar esta propagación, la tecnología de vídeo inteligente tiene el potencial de convertirse en una poderosa herramienta en una amplia gama de precauciones de seguridad. De hecho, algunas de las cámaras más avanzadas, impulsadas por la IA, pueden vigilar lugares densamente poblados para garantizar la seguridad vital, como el distanciamiento social, el uso de máscaras y el control del flujo, y también proporcionar una primera línea de detección de temperatura. Sin embargo, para que esta tecnología merezca la pena, debe inspirar confianza y demostrar que funciona. También debe ser adecuada para la aplicación específica, y fácil de adaptar a las medidas de seguridad locales, que podrían cambiar regularmente
En esta era tensa, los empleados están evitando el contacto físico innecesario con máquinas de uso público, lo que acelera la tendencia del sistema de control de acceso sin contacto que hemos visto en el mercado. Es por esto que se están promoviendo con gran fuerza numerosos modos de verificación sin contacto como el reconocimiento facial, reconocimiento de la palma de la mano y lector de códigos NFC y QR.