Según Deloitte, la colaboración sostenida y la competitividad dentro de las organizaciones se puede lograr otorgando transparencia en toda la red. A lo anterior, se suman elementos claves dentro de la cadena de suministro, tales como la capacidad de respuesta a los cambios, visibilidad y precisión de los datos, además de capacidad de infraestructura.
Ningún evento ha mostrado la necesidad de contar con cadenas de suministro resilientes como la pandemia del COVID-19. Las disrupciones afectaron todos los sectores, incluyendo el automotriz. A nivel internacional, los pronósticos a comienzos del 2020 proyectaban una caída en las ventas de vehículos, la que hoy se calcula en aproximadamente 15% comparada con las ventas de 2019.
En este contexto, la pandemia ha incentivado a varias empresas automotrices la adopción de nuevas estrategias para la cadena de suministro que les permitiese recuperarse rápidamente preparándolas para un futuro crecimiento. Muchas de ellas superaron las crisis con torres de control para mejorar la visibilidad y mantener la rentabilidad, lo que a su vez se transforma en una estrategia avanzada para predecir la gestión de riesgo y promover la colaboración de los proveedores.
Aun cuando la industria automotriz adopta nuevas prácticas, ésta tiene que enfrentar continuamente nuevos inconvenientes, ejemplo de ellos es la falta de chips semiconductores. Los vehículos modernos frecuentemente contienen miles de semiconductores, por lo que esta crisis trae una nueva dimensión de exposición de riesgos y resalta la necesidad critica de colaborar con socios globales para cubrir las faltas de materiales.
Esta crisis emergió principalmente en la cadena de suministro de semiconductores de la industria, dado que solo unas pocas empresas están verticalmente integradas en su totalidad y son autosuficientes. La mayoría de la manufactura se terceriza con otros proveedores, por lo que cualquier disrupción en algún nivel afecta directamente a todo el proceso e indirectamente a fabricantes de equipos.
Aquellos fabricantes que cuentan con visibilidad de todos los niveles de la cadena de suministro, están mejor posicionados para identificar antes los cuellos de botella y hacer un mejor manejo de la crisis. Recién ahora las empresas de manufactura están comenzando a darse cuenta de que la visibilidad de la cadena de suministro y de la colaboración de los proveedores no es solo una funcionalidad adicional, sino que se ha vuelto un elemento fundamental para ser más competitivo.
Aprovechar la visibilidad para desarrollar resiliencia
Las cadenas de suministro deben tener en consideración diversos aspectos claves que permiten mayor competitividad. Resulta fundamental para ello elementos como la resiliencia, es decir, la capacidad de la red para adaptarse a interrupciones y seguir funcionando bien para los participantes. A lo anterior se suma la confianza y colaboración entre los participantes, además de la capacidad de respuesta ante los cambios.
Hoy es prioritario la capacidad que deben tener las empresas en cuanto a infraestructura y herramientas para interoperar con la red de socios. A este sumo la posibilidad de escalar soluciones para satisfacer las necesidades comerciales. Por otro lado, resulta clave la visibilidad, con la información a tiempo real de la cantidad de datos compartidos, y la actualización de estos últimos. Por último, está la necesidad de la cobertura de la red de suministro, respecto a cuántas entidades están participando en ella.
Según un artículo de Infor y Deloitte, la colaboración sostenida y la competitividad dentro de las organizaciones se puede lograr otorgando transparencia en toda la red. La visibilidad de la cadena de suministro puede tener distintos significados dependiendo a quien se le pregunta, pero el objetivo es brindar transparencia y acceso a los eventos de la cadena. Esto permite a las organizaciones contar con la capacidad de ver dónde se encuentran las órdenes y los productos dentro de la red, permitiendo colaboración y sincronización entre los socios, clientes, y demás partes.
Del lado de la demanda, muchas empresas automotrices aumentan la visibilidad con investigación de las preferencias de los clientes, logrando mejores modelos para realizar pronósticos. Lograr visibilidad de la demanda y del suministro permite detectar con anticipación los riesgos para una mejor toma de decisiones, y a tiempo.
“La transformación digital no es opcional, independientemente de la industria.
Las empresas automotrices deben reevaluar y transformar la forma en que ven y utilizan los datos, dado que son esenciales para la habilitación digital y las operaciones eficientes. A lo largo de los años, la mayoría de las empresas han recopilado sus datos de forma aislada y muy pocos han procesado los datos recopilados y agregados para generar conocimientos y capitalizarlos”, sostiene Nicolás Luders, Business Consultant Cono Sur de Infor.
En este escenario, Luders agrega que la colaboración es fundamental para promover la visibilidad en las cadenas de suministro. “Es importante observar cómo los datos se recopilan, miden y se toman medidas. Las organizaciones deben romper los silos técnicos, mejorar la integración a través de sus aplicaciones de TI y permitir el acceso a todos los datos relevantes de sus organizaciones. También deben tener conversaciones con socios externos para buscar formas para impulsar la visibilidad entre ellos. Muchas veces la capacidad de compartir información se ve limitada por costumbres y comportamientos más tradicionales, los que deberán eliminarse para lograr mayor confianza y un grado óptimo de visibilidad”, advierte el experto.