El auge del e-commerce motivado por la pandemia, dio paso a la creación de pequeñas empresas que necesitan más espacio para almacenar sus productos y digitalizar sus inventarios.
El Covid-19 y el crecimiento exponencial del comercio electrónico llevó a un alza significativa en la demanda de bodegas en el Gran Santiago, tanto por parte de las nuevas pymes, las que surgieron post estallido social y crisis sanitaria, como por las personas que necesitan de un espacio para guardar sus bienes.
Según cifras de la startup Kipp, el arriendo de mini bodegas ha crecido entre un 25% y un 40% durante lo que va del año. Crecimiento que se debe principalmente al aumento de pequeñas empresas que nacieron durante la pandemia, que corresponden al 50% de sus clientes.
Estas nuevas empresas, de las cuales gran parte se dedica al e-commerce, seguirán ganando espacio en lo que queda de 2021. La Cámara de Comercio de Santiago proyectó que, para este año, las ventas online alcanzarán los US$11.592 millones en el país, aumento superior al 20%, lo que representa un 13% del total de ventas del comercio.
Ante esto, no solo preocupa la vacancia de bodegas, sino que también la organización y logística de inventarios de las pymes y empresas de diversos tamaños, que se puede traducir en pérdidas de ventas por retrasos en los tiempos de entrega o baja en la productividad por desconocimiento de la ubicación exacta de un producto en el almacén.
Antonio Horvath, director ejecutivo de Check WMS, software desarrollado preferentemente para apoyar a las pequeñas y medianas empresas que requieran de un sistema logístico de control de inventarios, manifestó al respecto que “cuando uno implementa este tipo soluciones, como son los WMS, se sube significativamente el servicio de atención del cliente, por consiguiente bajan drásticamente los niveles de devolución por despachos errados y esta combinación se transforma en mayores ventas, las cuales se elevan por lo bajo en un 10 % de incremento mes a mes”.
El acelerado ritmo del e-commerce y la alta demanda por el servicio de bodegaje generó una baja significativa en la disponibilidad de bodegas en la Región Metropolitana, que durante este semestre bordeó el 2,5% versus el 6,7% del semestre anterior, de acuerdo con el último estudio del mercado industrial de la firma de servicios inmobiliarios JLL Chile.
En este contexto, la startup chilena Kipp busca ser una alternativa para paliar la baja disponibilidad de bodegas. “Si vamos al sector tradicional, ya no hay vacancia. Frente a ese problema, nosotros no buscamos construir nuevas bodegas, sino que damos una solución como recicladores de espacios”, comenta Pablo Crovetto, Growth Marketing Manager.
Los envíos internacionales se cuadruplicaron en el segundo semestre del año anterior y, para este año, se estima que se superen los 10 millones de envíos según la Asociación Gremial de Transporte Expreso de Chile, (Atrex). Por esto, desde Check WMS aseguran que “aquellas empresas que entienden que la alta rotación de sus artículos se traduce en mayores retornos de capital tienen mucho que contar respecto a cuán relevante es lograr que su inventario tenga un tránsito eficiente y a tiempo. La digitalización es, en este sentido, un imperativo para cada proceso, ya que está altamente demostrado que dotar de eficiencia los flujos de trabajo eleva sin parangones los estándares y los resultados.”