Ya terminados los juegos olímpicos, llamaba la atención cómo los deportistas de alto rendimiento se preparan para la medalla de oro. Sus caras de concentración antes de una prueba muestran cómo un momento de victoria vale años de preparación.
Sucede algo similar en la tecnología: las empresas que tienen grandes data centers y planean liderar importantes transformaciones Cloud a su interior deberían prepararse con enfoques como el de la nube híbrida.
Con la pandemia de covid-19 quedó claro cómo las compañías que adoptaron Cloud de forma temprana a su estrategia TI, tuvieron menos percances técnicos que las que seguían on-premise (almacenando sus datos de forma local).
Estamos frente a un nuevo paradigma: las organizaciones deben ser lo suficientemente ágiles para ampliar o reducir sus recursos tecnológicos dedicados, según los cambios en la demanda. Y es allí donde las prestaciones que brinda Cloud empoderan a las compañías hacia este objetivo. Esta debería ser la medalla de oro de cualquier departamento TI en la actualidad.
Sin embargo, no todas las empresas pueden dar el gran salto y migrar sus cargas de trabajo completamente de la noche a la mañana. Muchas organizaciones tienen como requisito cumplir una larga hoja de ruta de proyectos TI, en los que Cloud no es una prioridad. La solución en este punto no es seguir postergando la migración a la nube, sino adoptar una estrategia híbrida para empezar.
Según las proyecciones de IDC, en 2022, más del 90% de las empresas de todo el mundo dependerán de una combinación on-premise con plataformas Cloud para satisfacer sus necesidades de infraestructura. Este mismo informe indica que este 2021 es el año multi-cloud “con la gran mayoría de las empresas desplegando combinaciones de nubes locales, externas, públicas y privadas como sus entornos por defecto”.
De Datacenter a Cloud
El enfoque híbrido tiene numerosas ventajas, como elegir dónde ejecutar ciertas operaciones, mejorar el rendimiento, reducir la latencia de aplicaciones distribuidas, mayor flexibilidad en las operaciones y un mayor retorno de la inversión.
No obstante, este es solo un paso intermedio antes de ir a una migración completa. Uno de los casos de éxito más interesantes en este punto es el de la plataforma de gestión de notas Evernote, que tiene más de 200 millones de usuarios. De la mano de Google Cloud, migraron 3,5 Petabytes de información (aproximadamente 5.000 millones de notas de usuarios) a la nube en 70 días.
“La nube privada de la empresa ya no era suficiente para escalar hasta ganar compatibilidad con una infraestructura tan dinámica, por lo que Evernote migró su servicio a GCP y cerró su centro de datos, lo que permitió a los empleados concentrarse en la innovación del producto en lugar del mantenimiento”, se lee en el caso de éxito.
Herramientas de GCP
Precisamente, las herramientas de Google Cloud permiten sacar mayor rendimiento a las estrategias híbridas, y al mismo tiempo, fortalecen la modernización continua de los negocios. Para las diferentes cargas de trabajo, GCP tiene distintas opciones de alto rendimiento, como la interconexión dedicada, Cloud VPN para volúmenes más pequeños y opciones de emparejamiento directo y mediante operador.
Además, los programas de migración y evaluación rápidas de Google Cloud permiten trasladar o ampliar las cargas de trabajo on-premise con la herramienta VMware Engine. Así se puede asegurar la continuidad del negocio y ejecutar entornos de trabajo sin modificar el código.
Finalmente, herramientas como Anthos, están diseñadas para empresas que van en constante crecimiento y visualizan adoptar estrategias Cloud más ambiciosas. Permite re escribir aplicaciones, migrar las de mainframe y crear nuevas tecnologías sin servidor. Sin duda, el momento de la adopción Cloud es ahora y las compañías que aprovechen las ventajas de la nube híbrida irán más pronto al podio de la transformación digital.
Antonio Andreu Berreiro, Country Manager de Apiux España