Los hábitos de la modalidad telemática son diferentes a los que existen al asistir a la oficina. Por ejemplo, los tiempos de traslado como el transporte público o el tener que conducir para llegar de un lugar a otro, lo que podría generar mayor estrés.
En marzo de 2020, gran parte de la actividad laboral presencial quedó en pausa y miles de personas comenzaron a cumplir sus labores desde el hogar. Esto significó muchos desafíos desde el punto de vista de la conectividad y tecnología, pero también trajo beneficios, como dormir un poco más en la mañana y ahorrarse el transporte hacia la oficina, además de poder pasar más tiempo con la familia. Ahora que se vislumbra una mejoría de la situación sanitaria, vuelve la rutina de antes. Levantarse más temprano, ducharse, vestirse y tomar desayuno antes de salir. Luego viene el taco, que puede significar demorarse más de 30 minutos o una hora en llegar al trabajo y también buscar estacionamiento.
Esto implica un gran cambio, considerando que desde la casa algunas de estas tareas no son necesarias. Como explica Claudio Torres, Regional Manager Cono Sur de D-Link, el retorno laboral podría desencadenar cuadros de estrés, ya que implica otra gran transformación en dos años. “La oficina ya no será la misma, porque hay nuevas reglas, nuevas caras y algunos decidirán quedarse en el teletrabajo. Además, hay que volver a habituarse a nuevos horarios, el tránsito, donde se podrían ver más accidentes por haber dejado de conducir por más de un año y no ver a la familia durante el día”, afirma el ejecutivo.
Por otro lado, de acuerdo al estudio internacional Ipsos (abril 2021), que estuvo enfocado en la salud mental a un año de la pandemia, Chile es el segundo país que más ha empeorado su malestar emocional, mientras que en la encuesta Cadem del mismo mes, se evidenció que el estrés laboral es el principal trastorno ocasionado por el Covid-19, con un 65% de la ciudadanía afirmando haber sufrido un aumento de este. El Regional Manager Cono Sur de D-Link agrega que “un nuevo cambio en nuestras rutinas, vendrá a sacudir la realidad a la que ya nos acostumbramos, lo que podría empeorar nuestra salud mental”.
Otro problema, de acuerdo al ejecutivo, sería la conectividad, pues el estar disponible 24/7 se hizo una práctica habitual con el teletrabajo. La solución que sugiere es contar con redes 3G y 4G en los dispositivos móviles, para así no perderse ninguna actualización camino a la oficina, aunque recalcó que “solo si se usa el transporte público” para así evitar los accidentes de tránsito, resguardando no sobre exigirse para evitar el estrés.
Lo cierto es que las modalidades de trabajo están cambiando constantemente debido a la pandemia. Algunas compañías decidieron adoptar por completo el teletrabajo, mientras que otras están volviendo a la oficina de forma paulatina o también se puede ver quienes mezclaron ambas opciones y continúan de manera híbrida. Pero estas tres alternativas tienen sus desafíos, ventajas y desventajas.