La logística no para de complejizarse. Su importancia al proveer al mundo de servicios, productos y mercancías es esencial. Antes, los clientes eran aéreos o marítimos. Hoy son aéreos, marítimos, trucking, tren, última milla, almacenaje y aduana.
En ese escenario, y considerando la crisis que vive la logística a nivel mundial, la situación es delicada. Tanto los puertos como el transporte han sido golpeados por la crisis económica global que viven los países.
Sin embargo, para el consumidor final esta problemática aún es lejana porque los primeros aumentos de precio durante este año fueron absorbidos por las empresas contra su propio margen.
Debemos entender que en Chile al menos el 85% del transporte de mercancías es vía marítima, por tanto es transversal a todos los productos. Las proyecciones indican un aumento de los costos y, por ende, un aumento de la inflación.
Por primera vez en la historia y entendiendo que es más caro, muchas compañías están trasladando su carga marítima al avión para agilizar los procesos. Esto sin duda representa un quiebre a lo que era una tradición para el sector, donde en el 98% de los casos las empresas intentan minimizar el costo logístico dando prioridad al traslado marítimo.
Sumado a ello, la industria transportista pasa por un alza en el precio de los camiones, provocado por el incremento en los costos de los fletes marítimos. Entonces, hay un efecto en cadena para todas las industrias que afectará de forma global.
Dada la situación que vive la industria, en especial de los contenedores, es probable que exista el desabastecimiento de ciertos productos. De hecho, sumado a la escasez de chips que afecta a la producción de automóviles y dispositivos electrónicos, esto toma mayor fuerza.
Para Chile no será diferente. Dada su tradición minera y agrícola, dependiente de la exportación mayormente marítima, la situación será compleja. La distribución de sus productos y servicios implicaría un mayor uso de aviones y por ende un costo más alto.
Es evidente que el calentamiento de la economía causará una inflación generalizada. La solución aérea pasa porque se regularice la situación de los pasajeros y se normalice la capacidad que tenían los vuelos comerciales para carga. Esto ayudará a equilibrar un poco más la situación.
por Alberto Oltra, CEO de DHL Global Forwarding en Sudamérica.