De acuerdo con las cifras del Servicio Nacional de Aduanas, China siguió consolidándose en 2021 como el principal socio comercial de Chile. El gigante asiático se posicionó como el mayor abastecedor nacional, sobre todo en automóviles y tecnologías, y a la vez se mantuvo como el principal comprador de productos chilenos.
Hablamos de importaciones y exportaciones por US$ 57.724 millones, casi un 40% más que en 2020. Pero para llegar a esta cifra hubo que enfrentar una realidad marcada por la pandemia, y superar desafíos como la paralización de puertos en el país asiático producto del Covid-19 y la denominada “crisis de contenedores”.
Y en este escenario de incertidumbre, donde muchos emprendedores sufrieron y arriesgaron todo, se hizo más evidente que nunca la necesidad de contar con proveedores logísticos confiables para sus negocios y apoyarse en herramientas tecnológicas para digitalizar y entregar inteligencia al proceso de transporte internacional de carga, capaces de resolver coordinaciones complejas y optimizar toda la cadena de importación.
Para quienes están en el sector, recurrir a soluciones como las que ofrecen las logtech, que aportan todos los datos necesarios para que el proceso se desarrolle y termine con éxito, fue una de las lecciones que dejó la pandemia. El siguiente paso a seguir, es tomar toda esa información que trae la tecnología, en virtud de la automatización de la mayoría de los procesos involucrados en el transporte de carga.
El impacto real que tienen las logtech en la economía, es la posibilidad de unificar a los distintos actores de la cadena, mejorando así el ecosistema logístico a través de la optimización de costos, procesos y el ahorro de tiempo. Así la logística se convierte en un rubro cada vez más accesible para todos.
Janan Knust, Emprendedor Endeavor y CEO de KLog.co