Convertirse en una industria sostenible es la clave de un futuro exitoso en la aviación. El gran reto consiste en aumentar la eficiencia ecológica y, al mismo tiempo, mejorar la rentabilidad de la industria, pero ¿cómo lograrlo?
A nivel global la industria aeronáutica ha comenzado a implementar medidas y normativas que le permitan gestionar sus operaciones de forma sostenible, dada la importancia que este rubro de transporte representa para una sociedad tan globalizada como en la que vivimos. Así, organismos como la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), así como asociaciones industriales, el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), han desempeñado durante los últimos años un papel muy importante en esta materia, estableciendo nuevos parámetros de operación que permitan alcanzar los objetivos planteados.
Tal es la importancia de esta industria que, sólo en el primer año de la pandemia, se destinaron unos US$215.000 millones en ayudas gubernamentales al sector a nivel global. Sin embargo, este apoyo económico por sí solo no es capaz de asegurar su futuro, dado que también existe la necesidad de que la misma (al igual que muchas otras industrias) sea cada vez más sustentable a fin de alcanzar los objetivos mundiales de carbono neutralidad, y de la cual el sector aeronáutico no escapa.
En este sentido, las compañías aéreas y los operadores aeroportuarios deben estar a la altura de su responsabilidad ecológica, y ofrecer una logística de viajes respetuosa con el medio ambiente (considerando todas las tareas asociadas a esta actividad), operación que ya ha comenzado a despegar.
Ejemplo de ello es el reciente respaldo que la aviación de la UE, además de 146 grupos de partes interesadas, dieron a la Declaración de Toulouse (primera iniciativa público-privada para conseguir las cero emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2050). Esta resolución, conocida como 'Destination 2050', alinea a todas las partes en torno a los principios y acciones necesarias para descarbonizar y transformar la industria aeronáutica hacia la sostenibilidad.
Para lograrlo, y como complemento al uso de combustibles verdes y motores alternativos, la reducción de las emisiones de CO2 se pueden alcanzar con la optimización de los procesos logísticos en tierra. En este caso, las compañías deben revisar sus políticas de operación, como, por ejemplo, las de sus Ground Support Equipment (equipos de apoyo en tierra) y sus métodos de transporte, justamente con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes que generan.
En vista de esta creciente necesidad del mercado, INFORM desarrolló el software basado en inteligencia artificial GroundStar, sistema de gran utilidad para quienes tienen la tarea de mejorar las operaciones relacionadas a la planificación, programación y gestión de los recursos logísticos y humanos requeridos.
GroundStar aporta un alto grado de transparencia en todo el proceso de hub y turnaround. Todas las actividades principales de despacho, hitos, conexiones de pasajeros, equipaje y transferencias de tripulación, así como sus interdependencias, pueden supervisarse en tiempo real, disminuyendo el uso, por ejemplo, de vehículos al interior de los aeropuertos, ya que cada viaje realizado por un autobús de pasajeros o un “Pushback” supone un consumo elevado de combustible, contaminación del aire y ruido. Sin embargo, mediante una planificación optimizada, menos vehículos están en movimiento, y eso significa menos emisiones de CO2, menos ruido, mejor calidad del aire y un entorno más saludable para todo el hub que rodea un terminal aéreo.
El aeropuerto de Fráncfort es pionero
Como ejemplo del objetivo mundial que se busca alcanzar, el aeropuerto de Fráncfort es pionero en este sentido. Su empresa operadora, Fraport, está decidida a reducir las emisiones de CO2 a 80.000 toneladas métricas para 2030. Esto equivale a una reducción del 65% en comparación con 1990, año en que comenzó a operar el aeropuerto. Para 2050, Fraport busca reducirlo a cero toneladas. De este modo, la gestión de la asistencia en tierra desempeña un papel decisivo, para lo cual, desde 1991, el aeropuerto de Fráncfort utiliza el software de INFORM con el objetivo de gestionar la asistencia en tierra. Con el uso de este software son capaces de, por ejemplo, ayudar a asignar de manera dinámica la flota de equipos de pista, planificar su despliegue y apoyar la planificación del mantenimiento de los mismos, además de contar con una visión transparente de todos los vehículos y su estado.
Para hacer más competitiva su oferta, INFORM también es miembro de German Airport Technology & Equipment (GATE), asociación comercial de la industria de la aviación alemana que reúne a docenas de actores de la industria como aeropuertos, aerolíneas, proveedores de servicios y fabricantes de aeronaves con el objetivo de responder preguntas clave para el futuro de la industria y desarrollar nuevas soluciones.
"En vista de la creciente necesidad de sustentabilizar la industria de la aviación, decidimos convertirnos en miembros de GATE para discutir los aspectos futuros en una etapa temprana y poder contribuir positivamente con nuestros software", afirmó el gerente de soluciones de INFORM, Alexander Wendorff.
Efectos económicos positivos
La transparencia y la gestión inteligente lograda mediante algoritmos especializados no sólo mejora el equilibrio ecológico, sino que también demuestra efectos positivos en términos de una economía más sostenible. Con el uso de software como GroundStar, el aeropuerto de Fráncfort ha conseguido importantes ahorros en cuanto a equipos, costes de mantenimiento y carga de trabajo, alcanzando, por ejemplo, reducir el número de unidades móviles utilizadas para suministrar energía en tierra a los aviones (de 70 a 64), y el número de vehículos de carga (de 120 a 118), lo que ha supuesto un ahorro de 770.000 euros, mientras que en mantenimiento, los costes se han reducido en 70.000 euros al año. Esto también supone una menor inversión en nuevos equipos, menor consumo de combustible y una reducción de las horas de coordinación manual.
El sector de la aviación se ha fijado objetivos ambiciosos en materia de sostenibilidad, y gran parte de lo que es tecnológicamente esencial para el transporte ya está disponible. Esto aplica tanto a los sistemas de software inteligentes, como a las tecnologías de propulsión alternativas.