Luego de dos años de pandemia, es imposible pensar en una logística que no cuente con características de flexibilidad, eficiencia y bajo costo. Las empresas, sin importar su core business, han debido adaptarse a esta exigencia del mercado adoptando soluciones que permitan cumplir con sus clientes, a la vez que cumplan con este estilo logístico. Así surge el ‘cross docking’ o cruce de muelle, técnica que consiste en la preparación de pedidos para la distribución o transporte de los productos directamente desde el muelle de descarga hacia el cliente, eliminando el paso intermedio del almacenaje.
Al eliminar el paso por bodega, se optimiza el tiempo de traslado. “El cross docking es aplicable a todo tipo de carga: desde materia prima a productos terminados, pasando por repuestos para maquinaria o incluso retail”, explica Claudio Paredes, Country Manager Quick Chile, quien destaca que esta solución también resulta idónea para optimizar la capacidad de almacenaje. “Este sistema puede ser dividido en tres tipos diferentes: predistribuido, consolidado e híbrido; y cuenta con fases de programación, recepción, registro, embalaje y expedición”, añade el ejecutivo.
• Cross Docking Predistribuido: A decir verdad, es el modelo más básico, por lo que la mercancía ya viene separada y organizada por parte del proveedor según las exigencias del cliente, de modo que, la operación de cross docking, se limita a recibir la mercancía y expedirla sin mayor contacto con el equipo de colaboradores del almacén.
• Cross Docking Consolidado: A diferencia del Cross Docking Predistribuido, la mercancía si debe ser manipulada, dado que, la mercancía es recibida y posteriormente, trasladada a un punto intermedio o área de acondicionamiento y preparación (picking), donde es organizada bajo los requerimientos del cliente.
• Cross Docking Híbrido: El tercero y más complejo Cross Docking por lo que significa en la operación. Los pedidos deberán ser preparados en la zona de acondicionamiento, tomando mercancías provenientes de los camiones y parte de las que ya están almacenadas en las instalaciones. En el último caso, se requiere de un área de almacenamiento temporal para las mercancías que son recibidas por parte de los camiones que se encuentran descargando en la bodega.
Sin importar cuál sea el tipo de Cross Docking que se aplique en la operación, es importante recordar que cualquiera puede brindar grandes beneficios, tales como incrementar la velocidad del flujo de productos, reducir los costos de manipulación, promocionar la productividad del personal de apoyo, y reducir las necesidades de espacio dentro del almacén.
Para un Cross Docking exitoso, es fundamental contar con una excelente planificación y control de los tiempos de operación, cumpliendo a cabalidad con las fases del proceso: programar con antelación la distribución de mercancías por parte de los proveedores; recepción de la mercancía en las instalaciones de la empresa; registro, revisión y control de calidad de la mercancía recibida; embalaje (de ser necesario); y expedición de la mercancía según las exigencias del cliente.
Cabe resaltar que, el Cross Docking es una técnica ideal para industrias que trabajan con artículos que no requieren de ningún tipo de conservantes, o aquellos productos que deban ser transportados bajo temperaturas específicas. Actualmente, el Cross Docking es empleado por muchas empresas en el mundo, ya que suple la necesidad de tener una cadena de suministro omnicanal. No obstante, es recomendable asesorarse previamente con un proveedor de servicios especializado para seleccionar el tipo de Cross Docking ideal para cada negocio.