La gestión de inventario, la omnicanalidad, las tendencias y la sostenibilidad son la forma en que las marcas utilizan la tecnología y el consumo digital para atraer a los clientes. La revolución digital está impactando rápidamente en la industria minorista. Con la explosión del comercio electrónico durante la pandemia de Covid-19, es seguro decir que las necesidades de los consumidores han evolucionado. El mercado ahora apunta a los canales digitales para comercializar cualquier producto.
Se pueden comprar todo tipo de productos en línea: desde alimentos hasta productos electrónicos, desde entretenimiento hasta ropa, todo está disponible con un solo clic en "Comprar ahora". La digitalización llegó para quedarse y los clientes ahora la esperan de las marcas a las que compran. Según la encuesta "The 2020 McKinsey Global Payments Report" de 2010, alrededor del 3 % de los productos se compraron en línea; para 2020, este número ha crecido al 16%.
Y con este nuevo comportamiento del consumidor surgen también nuevas demandas. Según OBS - Business School, la primera escuela 100% online del mundo, 6 de cada 10 millennials están dispuestos a pagar más por productos verdes y sostenibles. Lo mismo ocurre con el 58 % de la Generación Z (16-21). Es decir, esto representa una gran oportunidad para que los minoristas se conviertan en los primeros proveedores sostenibles y contribuyan al esfuerzo ambiental, mejorando el procedimiento que lleva los productos a las tiendas.
“Existe una gran receptividad hacia la transformación digital en la cadena de suministro, creando nuevas y variadas oportunidades para clientes y proveedores de servicios logísticos, por lo que necesitamos unificar el intercambio de datos con nuestros clientes e invertir en transparencia, visibilidad y mejores prácticas de gestión de suministros actual", dice Carsten Frank Olsen, director de e-Business de Maersk.
Ante este nuevo escenario, Maersk cree que los minoristas deben considerar cuatro pilares esenciales para la transformación digital a través de la cadena de suministro:
1. Gestión del inventario. Luego de la pandemia del Covid-19, aprendimos que la visibilidad es fundamental para un buen flujo de negocios. Esto requiere saber qué productos se almacenan y dónde, junto con los activos operativos, las fuentes de suministro, los servicios de transporte y los recursos humanos. Así, la visibilidad mejora significativamente la toma de decisiones.
El medio digital también cerró la brecha entre proveedor y cliente, ganando una mayor lealtad. Esto requería una cadena de suministro integrada que prioriza el valor en cada paso. Por ejemplo, el comercio electrónico requiere un inventario global, un catálogo completo de productos, múltiples opciones de entrega y una variedad de métodos de pago, junto con la opción de comprar a través de una tienda física. El reto aquí es armonizar las comodidades del mundo digital con la comodidad de una tienda física, como un vendedor personalizado o la opción de pago en efectivo.
2. Omnicanalidad. La introducción de las tiendas online, las entregas a domicilio y el retiro en tienda crearon nuevos modelos de ejecución y consumo. “Efectivamente, el mercado de alimentos en línea ha creado una nueva división en la cadena de suministro, ya que los productos se envían desde una tienda o centro de redistribución a una tienda en línea”, explica Johanna Hainz, directora de Retail de Maersk.
Las opciones de entrega a domicilio también se ven afectadas por el tamaño del paquete, y las empresas deben considerar la mejor manera de transferir de un contenedor a una paleta y luego en paquetes individuales, al tiempo que abogan por el esquema de entrega en múltiples puntos de venta.
“Las empresas deben asegurarse de que los pedidos realizados en línea o en la tienda lleguen al punto de distribución con la menor cantidad de problemas. Para empresas más grandes, los puntos de venta pueden funcionar como centros de distribución local, lo que permite cumplir con los pedidos en el sitio y reducir costos”, enfatiza Jordi Avellaneda De La Calle, director europeo del Programa de Gestión de Maersk.
3. Tendencias. Después de que la pandemia inspiró un nuevo comportamiento de los consumidores y aceleró las tendencias digitales, las empresas tuvieron que revisar los objetivos a corto plazo e implementar soluciones.
El contexto actual ha obligado a los minoristas a adoptar pagos sin contacto para reducir el riesgo de contagio. Si antes los medios electrónicos ya eran muy utilizados, los pagos con tarjetas de crédito y teléfonos móviles se han vuelto imprescindibles.
Con el auge del comercio electrónico, los minoristas también deberían considerar mejorar la entrega de productos.
4. Sostenibilidad. La sostenibilidad es una tendencia creciente promovida por el auge del consumismo consciente. También es una importante ventaja competitiva para los minoristas. Esto trasciende la huella de carbono de la cadena de suministro, abarcando el uso regulado de agua potable, pesticidas, manejo de residuos y condiciones laborales en cada etapa del proceso productivo.
Según la Fair Trade Foundation, el 75 % de los consumidores europeos quiere estar informado sobre los ingredientes y el procesamiento de los productos, y hasta el 61 % busca información sobre cómo las empresas alimentarias protegen los derechos humanos de sus empleados.
Otro estudio de IBM y la NRF (National Retail Federation) revela que el 60% de los consumidores encuestados está dispuesto a cambiar sus hábitos de compra para reducir el impacto ambiental. Hasta el 80% de estos encuestados también comentaron que la sostenibilidad es importante para ellos.
“Una vez más, la visibilidad y la calidad de los datos juegan un papel importante cuando se trata de sostenibilidad”, dice Johanna Hainz, quien ejemplifica: “Los datos integrados permiten el acceso total a la información sobre la fabricación de productos y el impacto ambiental, que es exactamente el nivel de divulgación que los consumidores demanda, por lo que la sostenibilidad debe ser parte del negocio”.
Hainz explica además que a través de TradeLens, Maersk está digitalizando el flujo de información y el proceso de intercambio para beneficiar a los socios. “Creemos
que la respuesta a las necesidades futuras requiere de avances tecnológicos. Es por eso que Maersk ha optado por invertir en tecnologías innovadoras para ofrecer a sus socios soluciones digitalizadas y personalizadas. Maersk es la puerta al futuro”, dice.