Si hablamos de una evolución extraordinaria, es imposible no pensar en la aceleración que se está viviendo en el ecommerce desde el 2020, pero incluso si miramos más atrás, podemos observar que las ventas a través del comercio digital han crecido ocho veces a nivel mundial desde el 2010, cuando se generaron ingresos por 0.5 trillones de dólares, mientras que 10 años después, en el 2020, se ubicó en 4.2 trillones de dólares. Para el 2025, este número proyecta llegar a los 7.5 trillones de dólares, según las cifras entregadas en el marco del VTEX Connect Latam celebrado en septiembre de este año en Ciudad de México.
Pero este incremento en las ventas no se dio por sí solo y hemos visto cómo las nuevas tecnologías siguen mejorando y optimizando la experiencia de ecommerce. El comercio electrónico aún no llega a su cima y en los próximos años, se seguirá impulsando de la mano de varias tendencias, como el Cross Border, donde las empresas locales se abren a nuevos mercados internacionales; el Marketplace, que permite entregar un catálogo más completo al complementar la oferta con terceros; Live Shopping, con presentaciones en tiempo real de productos a través de una plataforma robusta; o el Conversational Commerce, donde los clientes se pueden comprar a través de aplicaciones de mensajería instantánea.
Una forma de impulsar esta evolución y seguir potenciando el crecimiento de la industria, es el Q-Commerce o Quick Commerce, la nueva generación de comercio electrónico que, de cara a la nueva normalidad y las exigencias de los consumidores de hoy, es determinante para el siguiente paso. Esta idea supone una mejora en los tiempos de entrega y ya no hablamos de 24 horas, sino de una o menos, dándole foco a las sucursales locales para transformarlos en mini-bodegas, cercanos los domicilios de los clientes para lograr esos despachos rápidos y que, por el momento, prioriza los productos de consumo instantáneo o primera necesidad como farmacias y alimentación.
Es que una buena experiencia de compra tiene que ir acompañada de un delivery más ágil, de esta forma, se fomenta la fidelización del cliente por medio de la eficiencia de los procesos. Por lo mismo, hoy existen las dark store, dark kitchen e incluso los dark mall, que son tiendas y restaurantes de delivery-only, que se enfocan al 100% en los clientes que compran por Internet. Para esto es necesario articular todos los procesos en una plataforma robusta que soporte la gran cantidad de información que se recibe y envía, capaz de escalar cuando se requiera y sistematizar las fases de una venta, donde también se pueda aprovechar ese flujo de datos para entregar una experiencia cada vez más personalizada. Con la estructura y tecnología adecuada, cualquier tienda puede ser Q-Commerce.
Por Álvaro Ramírez, Country Manager de VTEX Chile