Recientemente la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) proyectó que las ventas del Ecommerce caerán por primera vez en la historia, llegando a una disminución del 8%. No obstante, la misma entidad comentó que para el próximo año se espera que las ventas aumenten un 5%.
Si bien, una caída de las ventas puede sonar alarmante, la realidad es que el panorama tiene una explicación coyuntural. Chile fue uno de los países que impuso medidas sanitarias más estrictas y por más tiempo en la región, situación que por dos años impulsó las compras por Internet.
El Ecommerce en Chile creció un 25% en el 2019, moviendo U$S 6 mil millones, según la CCS. Si bien, no se alcanzó la proyección que rondaba los US $7 mil millones -debido a la crisis social y a la depreciación del peso- sí generó que tanto las empresas como habitantes se subieran a la ola digital.
Luego, tras la llegada del COVID-19 se disparó el crecimiento del Ecommerce a niveles históricos. Desde que comenzó la cuarentena, se triplicaron las ventas online en marzo del 2020, alcanzando un incremento de 119%, según la Cámara.
El confinamiento llevó la intensidad de compra online a sus máximos posibles, cerca del 80% de los usuarios. Hoy, de vuelta a la movilidad plena, las tasas de penetración se van convergiendo hacia niveles más bajos, pero aún muy superiores a los pre pandemia.
Este año, y a partir de la reapertura del comercio, se ha ido normalizando el hábito de visita a centros comerciales, y en septiembre pasado alcanzó niveles récord del 80%, lo que sin duda impactó en las perspectivas de crecimiento del Ecommerce en el país.
Ante este escenario surge la pregunta ¿Qué deben hacer las empresas para continuar con las ventas al alza? Para ello es clave buscar la omnicanalidad, la fidelización del cliente y rentabilidad del metro cuadrado.
La omnicanalidad es una estrategia que utiliza múltiples canales de comunicación con la finalidad de ofrecer una experiencia tanto integral, como de la mejor calidad posible al cliente, atendiendo todas sus necesidades para ir construyendo relaciones más duraderas entre un consumidor y la marca.
Ahora, más que nunca, los canales tienen que trabajar en conjunto; el stock, en cualquier parte de la cadena de suministros, sea en tienda física o bodega, tiene que estar disponible en todos los canales de venta. De esta manera, un stock estará en un pasillo infinito que permitirá vender por el canal que el consumidor llegue sin importar si un producto está en la tienda física o en una bodega.
Es así cómo la omnicanalidad permite a las empresas tener un triple impacto, pues rentabiliza su metro cuadrado, explota al máximo posible el stock que tiene y ofrece al comprador siempre una alternativa funcional de compra para la prenda que desea adquirir.
Este ángulo de la omnicanalidad y la rentabilización del metro cuadrado es sólo un pequeño grano de arena en un mar de estrategias, soluciones y herramientas que podemos desarrollar, ejecutar y evolucionar dentro del un canal de ventas online, que no esté peleado con el mundo físico, y que permita llegar a las metas globales de una marca.
Tener lo anterior en mente es vital para cerrar con éxito este 2022 y sobre todo perfilarse para un 2023 de números verdes, hay que tomar en cuenta que el Ecommerce se encumbra como tendencia hacia el 2023. Los pagos digitales están siendo el sector con más ingresos globales llegando a generar 6.012 millones de dólares en lo que va del 2022, con grandes crecimientos en distintos sectores, siendo el más beneficiado el relacionado con el Metaverso, llegando a un aumento del 50%.
Por: Mario Miranda, Fundador y CEO de Ecomsur.