El precio de las naves logísticas sigue batiendo récords. La actual tendencia a la reconversión de naves en almacenes logísticos y pequeños hubs desde donde poder operar más cerca de la capital está siendo clave para el sector, que ve en esta solución un paso adelante para poder responder a una creciente demanda del comercio online.
Pero, ¿cómo saber dónde comprar y cómo estructurar una nave?
El mercado, que comenzó su auge allá por el año 2000, está cambiando a marchas forzadas, dando lugar a desarrollos industriales y polígonos que nada tienen que ver con lo que se conocía allá por los años 80 cuando vivieron su primer boom.
De ahí que haya empresas que, prácticamente, den llave en mano el proyecto.
“Encontrar el mejor enclave, superficie y darle la forma que necesita para su uso no siempre es fácil por el papeleo, las licencias y todos los trámites que hay que ir haciendo. Nosotros llevamos tiempo ofreciendo a nuestros clientes naves que son de su interés, pero también ofreciendo la posibilidad de realizar toda la parte arquitectónica para que, cuando necesiten usarlo, esté listo” explican desde Industrial Escobar.
Madrid, por ser un enclave céntrico en la Península y la capital tiene actualmente una infraestructura logística que está siendo clave para garantizar la cadena de suministro en el país ya que, desde la zona centro, no solo se almacena sino se distribuyen la mayoría de productos a todos los rincones de la geografía.
“Madrid está atrayendo la inversión empresarial porque, más allá de los impuestos, tiene un enclave geográfico perfecto para hacer corredores logísticos que comuniquen no solo España sino también con Portugal e incluso como hub español de cara a exportaciones europeas y marroquíes” explican.
Desarrollos logísticos en la Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid está actualmente en plena efervescencia logística. Gracias a la iniciativa privada y a grandes comercios online, los corredores en las principales arterias de carreteras empiezan a llenarse de polígonos que van a dar respuesta a una demanda de productos que necesitan velocidad de entrega.
“El comercio ha cambiado mucho. Ahora premian un servicio rápido, ágil y con un seguimiento capaz de afrontar la demanda. La cadena de suministro solo se mantendrá útil si es con una logística bien estructurada y con una comunicación de proximidad” concluyen.