Desde el comienzo de la pandemia hasta finales del año pasado la cadena de suministro se ha visto afectada por una serie de acontecimientos que han provocado interrupciones por todo el mundo. Aparte de los retos de suministro, la industria de la logística también se enfrentó al aumento de los precios y se hizo resistente con muchas acciones, una de ellas: centrarse cada vez más en mayores cantidades y almacenamiento, lo que llevó a las empresas a pasar del “justo a tiempo” al “por si acaso”.
La sostenibilidad, aumento de almacenamiento, la tecnología y digitalización fueron algunas de las tendencias más destacadas en 2022, y llevaron a las empresas a emprender acciones resilientes. Este año hay muchas expectativas sobre las medidas que pueden tomarse para anticipar los cambios del mercado que cada vez son más repentinos y desafiantes.
Chile, tiene una posición favorable en el ámbito de infraestructura y procesos logísticos. Según la última versión del “Connecting to Compete 2018, Trade Logistics in the Global Economy -The Logistics Performance Index and Its Indicators”, elaborado por el Banco Mundial, y que incluye datos de 160 países, Chile está en el puesto 34.
El integrador logístico A.P. Moller - Maersk comparte un panorama muy completo de las tendencias que se avecinan en el sector de la logística en 2023 y a continuación explica de qué se tratan.
• Reshoring y nearshoring. Estos dos términos serán muy nombrados este año debido a que serán componentes que ayudarán a sortear cualquier problema causado por la escasez y los retrasos. El reshoring, que consiste en devolver la fabricación de productos nacionales desde un país extranjero al país de origen donde se venden los productos, y el nearshoring, cuando una empresa transfiere trabajo a otra organización que está en su misma región.
• Digitalización. Como vimos en 2022, la digitalización fue una gran herramienta para ver el proceso de la cadena de suministro, desde las materias primas, el transporte y el almacenamiento, hasta la fabricación y la distribución. La digitalización seguirá siendo tendencia no solo porque ofrece una mayor visibilidad, sino que al eliminar los procesos manuales, aumenta la eficacia, la precisión y permite a los gestores de la cadena de suministro optimizarla de principio a fin.
• Centros de distribución. A pesar de todos los problemas de la cadena de suministro, el comercio electrónico sigue creciendo a un ritmo impresionante y los centros de distribución son elementales para que las empresas encuentren puntos estratégicamente ubicados que sirvan a sus clientes para recibir y procesar las devoluciones.
• Sostenibilidad. Todos los involucrados en la cadena de suministro han tomado medidas para eliminar las emisiones de carbono para 2040 y 2050, y lograr esta meta ha requerido mucho esfuerzo y anticipación. A inicios de 2022 Maersk estableció ambiciosos objetivos para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2040, una década antes de su ambición inicial de 2050. Además, los objetivos para 2030 garantizan un progreso en la reducción de las emisiones directas de Maersk en esta década. Incluyen una reducción de 50% en las emisiones por contenedor transportado en la flota de Maersk Ocean y una reducción de 70% en las emisiones absolutas de las terminales.
En 2023 las empresas y muchos negocios están desarrollando en conjunto una serie de estrategias para reducir las emisiones de carbono, como la obtención de materias primas sostenibles hasta la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Asimismo, el cumplimiento normativo ESG ha ido aumentando para que las empresas demuestren que operan en el marco de acciones sostenibles y éticas. Algunos gobiernos están mejorando su legislación para exigir a las empresas que vigilen su cadena de suministro en busca de vulneraciones de los derechos humanos y garanticen el cumplimiento de estos en las operaciones centradas en esta área.
Todo esto, aunado a los problemas geopolíticos que afectan a la cadena de suministro, ejercen una presión sobre el escenario económico global, así como en 2022 algunos actos y políticas internacionales tuvieron un efecto importante en la logística y la inflación que sigue teniendo un impacto en la mayor parte del mundo.