Se espera que para este año Santiago se mantenga como una de las ciudades más activas en desarrollo, con 379.046 m2 que ingresarán durante el 2023, excediendo al doble el metraje demandando del 2022.
El mercado del bodegaje atraviesa un momento muy particular, con alta demanda en toda la región y con tasas de vacancia históricamente bajas. Así lo señala el Market Beat Logístico Sudamérica, elaborado por Cushman & Wakefield, el cual destaca a Santiago como la ciudad que lidera a nivel sudamericano la menor vacancia, alcanzando un 0,27% al cierre de 2022, tras seis semestres consecutivos de nula disponibilidad.
En esta línea, el informe muestra que Bogotá y Buenos Aires le siguen en cuanto a bajos niveles de vacancia, con un 1,98% y 5,7%, respectivamente. En tanto, Sao Paulo, cerró el año con un 8% de disponibilidad y Río de Janeiro con un 17% aproximadamente. Por su parte, Lima ha sido la única ciudad donde la vacancia ha tenido una tendencia creciente, principalmente debido al dinamismo del mercado que constantemente está ampliando espacios en centros consolidados, y pasó de estar en 3,66% al cierre del primer semestre a 8,64% al final del 2022.
“Desde el 2021 hemos visto un intenso aumento de la demanda en la ciudad de Santiago, gatillado por el dinamismo del comercio electrónico a raíz de las cuarentenas decretadas por la pandemia, sumado a una escasa producción de nuevas superficies. Ante esto, vemos que el escenario de nula disponibilidad actual se va a prolongar hasta principios o mediados del 2024, dado que los nuevos m2 que ingresarán ya se encuentran pre arrendados durante 2023, sin embargo, el freno que está experimentando la economía actualmente se dejará sentir en la demanda por espacios de almacenaje, por lo que debiese ir aumentando gradualmente la vacancia”, analizó Ariel Benzaquen, Country Manager de Cushman & Wakefield Chile.
En términos de absorción neta, entendida como la diferencia entre los metros cuadrados ocupados físicamente y los desocupados, el reporte regional indica que, al cierre de 2022, Santiago alcanzó los 291.483 m2, con tan solo 5.527 m2 disponibles. En Buenos Aires, la absorción neta también cerró con un valor positivo de 272.487 m², donde gran parte de la superficie ocupada ha sido resultado de la expansión de las empresas en espacios de almacenamiento de productos, siendo los sitios desocupados y de menores metros, depósitos de última milla. Por su parte, Sao Paulo presenta el indicador de absorción neta más alto de la región con 429.381 m2, mientras que Lima y Río de Janeiro terminaron el año con una demanda promedio de 30.533 m2 y 5.884 m2 respectivamente.
“Durante el año pasado en Santiago se observó un desequilibrio entre la oferta y la demanda, ya que los m2 entrantes no suplieron la demanda. Esto, se visualiza en el ingreso de superficies previamente arrendadas y la firma de contratos de arriendos de bodegas en proyectos en proceso de construcción, sin embargo, durante el año se revertirá esta situación dado el importante número de nuevos proyectos en etapa final de construcción. Por lo mismo, se espera que este año Santiago se mantenga como una de las ciudades más activas en desarrollo, con 379.046 m2 que ingresarán durante el 2023, excediendo al doble el metraje demandando del 2022”, puntualizó Benzaquen.
Por otro lado, el precio promedio de arriendo en el mercado de bodegas durante 2022 fue de 5,44 USD/m², un 8% más alto que el registrado a fines del 2021. Así, tanto en Santiago como en Sao Paulo, se evidenciaron los incrementos semestrales más significativos en este indicador con un 16% y 12%, respectivamente. Les sigue Buenos Aires, con un aumento de un 5,8%, llegando a los 5,7 USD/m². Por el contrario, en Lima, el precio de renta cerró en USD 5,55 por m², disminuyendo en un 13% el valor de los arriendos logísticos en dicha capital, mientras que en Bogotá fue de USD 4,02 por m², lo que reflejó un descenso de 3% en comparación con el mismo período de 2021. Río, por su lado, cerró en 5,5 USD/m².
Por último, el informe de Cushman & Wakefield destaca que se continúa intensificándose la puesta en marcha en la región de desarrollos “build to suit”, es decir, la construcción de espacios industriales en función de las necesidades y solicitudes específicas de un arrendatario, que pasará a ocupar esta infraestructura en el futuro, “tendencia que se explica dada la escasa oferta existente y el mayor riesgo debido a la inflación en los precios de los materiales de construcción. El objetivo es evitar el incremento en la vacancia o iniciar la construcción de espacios que no necesariamente se ocuparán en el corto plazo”, cerró Ariel Benzaquen, Country Manager de Cushman & Wakefield Chile.