Desde la pérdida de ventas hasta la generación de desconfianza entre los clientes, el tiempo de inactividad puede dar lugar a consecuencias perjudiciales. La implementación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y la geo redundancia, constituye un fundamento esencial para mitigar sus impactos.
En un mundo empresarial donde la conectividad es la columna vertebral de la operación, el tiempo de inactividad emerge como una amenaza crítica que podría tener repercusiones devastadoras para cualquier negocio. Por tanto, Ricardo Jara, experto en soluciones tecnológicas y Gerente Comercial de REAL-TIME, explica cómo abordar esta situación para garantizar la continuidad operacional en un entorno empresarial cada vez más interconectado.
El tiempo de inactividad, ya sea provocado por problemas con proveedores, amenazas de seguridad como virus o ransomware, o simplemente fallas técnicas, puede desencadenar una serie de eventos perjudiciales para cualquier empresa. Según explica Jara, “esta falla puede traducirse en pérdida de ventas, una experiencia del usuario negativa, desconfianza hacia la empresa y, como consecuencia, la pérdida de clientes, lo que potencialmente podría resultar en multas o incluso la interrupción prolongada de servicios”.
En la búsqueda de evaluar cuándo una empresa se vuelve vulnerable a estos períodos de inactividad, es fundamental implementar sistemas de monitoreo que sean capaces de determinar el tiempo de actividad del servicio. "Si el tiempo de actividad es inferior al 99%, la empresa debe tomar medidas de inmediato, especialmente si brinda servicios críticos", enfatiza el Gerente Comercial de REAL-TIME.
Para hacer frente a esta amenaza empresarial, resulta imperativo depender de tecnologías que no solo respalden la continuidad operacional, sino que además implementen soluciones avanzadas basadas en IA. Un ejemplo destacado de estas capacidades se encuentra en la plataforma REAL-TIME SOA, que ofrece estas y más soluciones tecnológicas innovadoras para la gestión eficiente de comunicaciones. En este contexto, la utilización de múltiples canales y la geo redundancia emergen como un elemento crucial, actuando como un pilar indispensable para atenuar los efectos adversos del tiempo de inactividad y garantizar la ininterrumpida continuidad del servicio.
En situaciones donde se produce una falla o inconveniente localizado en un servidor o centro de datos, la geo redundancia entra en acción de manera automática, activando otro servidor ubicado estratégicamente en una localización geográfica diferente. Este mecanismo asegura que, aunque una región pueda verse afectada por dificultades como desastres naturales, fallas eléctricas o incidentes de seguridad, el servicio prosiga sin interrupciones gracias a la existencia de una infraestructura redundante, asegurando que los servicios críticos se restablezcan en el menor tiempo posible.
"El tiempo de inactividad no es simplemente una amenaza, sino un desafío que puede superarse con las tecnologías adecuadas. Con un enfoque claro en la continuidad operacional y la geo redundancia", concluye Ricardo Jara de REAL-TIME, reafirmando la necesidad de la construcción de un futuro empresarial más resiliente y eficiente.