Los flujos comerciales de mercancías de Chile recorrieron, de media, la mayor distancia (12 570 km) de entre todos los países del estudio debido a su ubicación geográfica. El informe arroja que la globalización se sitúa en máximos históricos a pesar de la pandemia y los conflictos geopolíticos gracias a sólidos flujos de comercio, capital, información y personas. A la cabeza de la lista, Singapur se sitúa como el país más globalizado, seguido de los Países Bajos e Irlanda. No se acentúa la fractura de la economía mundial entre bloques geopolíticos rivales; no se detecta ninguna tendencia global hacia la regionalización.
DHL y la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York publican el nuevo Informe de Conectividad Global de DHL 2024, el análisis más exhaustivo del mercado sobre el estado y la trayectoria de la globalización. En él se hace un seguimiento de los flujos de comercio, capital, información y personas a nivel mundial, y se mide la globalización en 181 países y territorios.
Esta nueva edición ubica a Chile en el puesto 57 de entre 181 economías, según los datos recabados de 2022. El país ha mostrado un ascenso desde el año 2017 de cinco puestos en la clasificación, mientras que su puntuación total refleja su nivel absoluto de conectividad que aumentó 2,1 puntos en los últimos cinco años (en una escala de 0 a 100).
Asimismo, ocupa el lugar número 95 en cuanto a profundidad (ascendió 15 posiciones desde 2017), y el 38 en cuanto a amplitud (sin cambios desde 2017). Además, se ubica en el lugar 69 en el pilar del comercio (de entre 181 países), el 27 en el pilar del capital (de entre 159 países), el 51 en el pilar de la información (de entre 161 países) y el 78 en el pilar de las personas (de entre 114 países).
En relación al comercio de largas distancias, los flujos comerciales de mercancías de Chile recorrieron, de media, la mayor distancia (12 570 km) de entre todos los países del estudio, debido a la ubicación geográfica (lejos de las mayores economías del mundo) y a su relación comercial con China.
Situación mundial
El informe muestra que la globalización alcanzó un máximo histórico en 2022 y se mantuvo cercana a dicho nivel en 2023 a pesar de todas las turbulencias mundiales de esta última década, incluyendo la pandemia por covid-19, las guerras y demás conflictos geopolíticos.
Los datos obtenidos ratifican que el crecimiento del comercio contribuyó de manera fundamental a fomentar la conectividad global, mientras que el porcentaje de la producción del mundo comercializada a nivel internacional volvió a alcanzar máximos históricos en 2022.
Tras una ralentización en el 2023, se estima que el crecimiento del comercio se acelerará en 2024. La globalización de los flujos de información fue especialmente intensa en las dos últimas décadas, aunque los recientes datos muestran un estancamiento en su crecimiento, en parte debido a una menor colaboración en materia de investigación entre los Estados Unidos y China. Por su parte, la globalización empresarial va en aumento, debido a que las empresas amplían su presencia internacional y obtienen más ventas en el extranjero.
“El informe subraya la relevancia duradera de la globalización y su potencial para fomentar la prosperidad económica. Destaca los cambios dinámicos en el comercio y otros flujos internacionales entre las Américas y el mundo en general. Estos hallazgos brindan información valiosa para nuestros clientes, guiando sus decisiones estratégicas sobre el comercio en un mercado global cada vez más complejo e interconectado”, enfatizó Andrew Williams, CEO de DHL Express en las Américas.
El informe confirma el considerable potencial de crecimiento que siguen teniendo los flujos globales. En él se determina que el nivel de globalización en el mundo es de tan solo un 25% en una escala que va de 0% (ningún tipo de flujos más allá de las fronteras nacionales) a 100% (las fronteras y la distancia ya no tienen relevancia alguna).
Clasificación de los países más globalizados
Singapur se sitúa en el primer puesto, seguido de los Países Bajos, mientras que Irlanda ocupa el tercer lugar. 143 países se conectaron todavía más a nivel global, mientras que tan solo 38 vieron declinar sus niveles de conectividad. Otros datos muestran que Europa es la región del mundo más conectada globalmente, seguida de Norteamérica y la región de Oriente Medio y el Norte de África.
La situación entre Estados Unidos-China y el declive de Rusia
El Informe de Conectividad Global de DHL también muestra que los vínculos entre los Estados Unidos y China continúan reduciéndose, ya que los porcentajes de los flujos entre ambos países disminuyeron en torno a un 25 % desde 2016. Aun así, ambos países permanecen conectados de manera significativa, con flujos mayores que casi cualquier otro país.
Rusia y Europa se desvincularon, por lo que el país se enfrenta a una caída sin precedentes de su nivel de conectividad: más del doble que cualquier descenso anterior registrado entre las 20 mayores economías del mundo. Al mismo tiempo, el análisis de los datos demuestra que no se acentúa la división de la economía mundial entre bloques geopolíticos rivales.
La globalización no pierde terreno frente a la regionalización
El informe muestra que las predicciones de un cambio mundial de la globalización hacia la regionalización no se cumplen (al menos, de momento), respecto a los patrones de los flujos internacionales. De hecho, la mayoría de ellos se producen a distancias estables o incluso más largas, y la proporción de esos que tiene lugar dentro de las principales regiones geográficas es cada vez menor. En el ámbito comercial, únicamente Norteamérica refleja un cambio de tendencia claro hacia patrones más regionalizados.
“En la actualidad, la desglobalización es tan solo un riesgo, no una realidad”, señaló Steven Altman, investigador sénior y director de la Iniciativa de DHL sobre Globalización, en el Center for the Future of Management de la NYU Stern School of Business. “A consecuencia de las amenazas geopolíticas y los cambios en las políticas públicas, muchos vaticinaron una fractura de la economía mundial en zonas geográficas o geopolíticas, o incluso un declive de la actividad internacional en favor de la nacional. Pero los datos más recientes siguen mostrando que los flujos internacionales continúan en aumento, y tan solo un número escaso de países se está desvinculando de sus socios tradicionales. Es importante reconocer la resiliencia de los flujos internacionales, ya que la obstinación por destacar las amenazas a la globalización podría hacer de la desglobalización una profecía autocumplida”.