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En la era digital, el comercio electrónico ha adquirido una relevancia fundamental en la economía y en el ámbito empresarial. La Inteligencia Artificial (IA) se ha consolidado como un poderoso aliado en este mercado en constante evolución y crecimiento, al permitir una transformación completa del proceso de compra en línea y beneficiar significativamente este sector en múltiples aspectos.
Según un estudio realizado por el Foro Económico Mundial, se proyecta que para el año 2027, el 75% de las empresas vinculadas al comercio electrónico habrán incorporado la IA y otras tecnologías para potenciar sus operaciones. Esto se atribuye a la variedad de aplicaciones que esta tecnología ofrece en diferentes campos, tales como la ciberseguridad y la personalización de la experiencia del usuario.
Entre sus principales beneficios se destaca su contribución a la experiencia del cliente. Los “chatbots” impulsados por esta tecnología permiten ofrecer asistencia instantánea y personalizada a los consumidores las 24 horas del día. Estos chatbots responden a preguntas frecuentes, proporcionan recomendaciones de productos y asisten en el proceso de compra. Este enfoque no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también libera a los trabajadores para que se centren en tareas más importantes y estratégicas.
Además, la Inteligencia Artificial posibilita la personalización de la experiencia del usuario. Mediante el análisis de datos y el aprendizaje automático, las plataformas de comercio electrónico pueden recopilar información detallada sobre el comportamiento de navegación y las preferencias de compra de cada cliente. Esto facilita la oferta de recomendaciones de productos altamente personalizadas y la creación de experiencias de compra únicas y adaptadas a las necesidades individuales de cada cliente.
Por otro lado, además de mejorar la experiencia del cliente, la IA puede optimizar la gestión de inventario. A través de algoritmos avanzados, las plataformas de comercio electrónico pueden prever la demanda de productos, identificar patrones de compra y optimizar el stock en tiempo real. Esto ayuda a reducir los costos de almacenamiento, minimizar los excedentes de inventario y garantizar la disponibilidad de productos cuando los clientes los necesiten, lo que se traduce en una mayor satisfacción del cliente y una mejora en la eficiencia operativa.
La incorporación de la IA en el comercio electrónico también ofrece un beneficio significativo en términos de seguridad, específicamente en el control de fraudes electrónicos. La aplicación de esta tecnología avanzada permite identificar patrones de fraude y actividades sospechosas en las transacciones en línea de manera eficiente y asertiva. Al analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, la IA puede detectar anomalías y comportamientos fraudulentos, lo que contribuye a proteger tanto a las empresas como a los clientes de posibles amenazas cibernéticas.
Desde la asistencia personalizada proporcionada por los chatbots hasta la optimización del inventario y la seguridad en las transacciones en línea, la IA está revolucionando la manera en que las empresas se relacionan con sus clientes y gestionan sus operaciones. En última instancia, está redefiniendo el futuro del comercio electrónico y abriendo nuevas oportunidades para las empresas que buscan destacarse en un mercado cada vez más competitivo y digitalizado.
Malvina Rodríguez, Head of Sales de ACUP (Argentina, Chile, Uruguay y Panamá) en Infracommerce.