A raíz de los lamentables hechos delictuales que hemos conocido durante los últimos días, desde ALOG Chile A.G. hacemos presente nuestra profunda consternación, no sólo frente a la violencia sino también ante los niveles de impunidad que hoy se perciben en el país; al tiempo que urgimos a las autoridades a dar un paso adelante, a nivel legislativo, y modernizar la actual ley de protección de datos personales, en la cual muchos criminales se amparan para seguir delinquiendo.
Desde la Asociación Logística de Chile (ALOG) hemos propuesto a las autoridades, desde hace un par de años, realizar el cruce - ciego y en línea- de los registros de acceso a las instalaciones de nuestros asociados, con las bases de datos de las policías. En las instalaciones logísticas ingresan, con su cédula de identidad, casi 100.000 personas al día y es evidente que en estos listados se encuentran prófugos y personas requeridas por la justicia.
Hemos realizado pruebas en las que se han detectado números impresionantes de prófugos que se mueven libremente por las instalaciones logísticas de Chile, como por colegios, hospitales, estadios, etc. Es hora de que utilicemos la tecnología para atrapar a estas personas y, de paso, crear zonas seguras en las que un prófugo sepa que, si ingresa, la policía podrá capturarlo.
Hoy en día, las personas requeridas por la justicia y delincuentes de todo tipo se mueven libremente por el país, mientras que quienes cumplen la ley deben vivir encerrados y con restricciones a su libertad para evitar ser asaltados.
Lo mencionado anteriormente, tiene una raíz en la ley de protección de datos personales, la que actualmente protege a los prófugos y condena a quienes nada han hecho a vivir asustados y con restricciones a su libertad para evitar ser vulnerados.
Es hora de modernizar nuestra legislación para dejar de proteger a los delincuentes y utilizar las tecnologías disponibles para identificar a estos antisociales, atraparlos y mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos; como ya se ha hecho en muchos países desarrollados y con niveles de delincuencia mucho más bajos que los que Chile ostenta.