La seguridad en el transporte terrestre es un proceso en constante evolución, en Samex además de mantenerse al día en los cambios regulatorios, buscan mejorar sus procesos con nuevas tecnologías y constante capacitación.
Los transportistas están expuestos a diversas situaciones durante sus jornadas de trabajo. Un desperfecto técnico, un conductor fatigado o una carga mal asegurada pueden poner en jaque la seguridad del conductor, del entorno y también de la operación. ¿Qué puede mantenerlos a salvo? El cumplimiento normativo de seguridad.
Garantizar la seguridad en la industria del transporte terrestre no es solo una cuestión de responsabilidad, sino también un imperativo legal y social. El cumplimiento de las normativas en este sector es clave para minimizar riesgos, proteger la integridad de las personas y asegurar la eficiencia operativa.
Sin embargo, la seguridad en el transporte terrestre es un proceso en constante evolución, especialmente en una compañía como Samex. La empresa, parte del Grupo Jedimar, no solo se mantiene al día con los cambios regulatorios, sino que busca constantemente mejorar sus procesos, a través de la implementación de nuevas tecnologías y la capacitación continua.
“La seguridad es la columna vertebral de nuestras operaciones de transporte terrestre de carga consolidada. Nuestra dedicación al cumplimiento normativo, la tecnología aplicada y la formación de nuestro equipo garantizan que podamos ofrecer un servicio confiable, minimizando riesgos y protegiendo tanto a las personas como a los productos que transportamos. Para nosotros, la seguridad no es solo una prioridad; es una promesa que cumplimos”, asegura Mauricio Parot, gerente general de Samex.
Proteger la vida de conductores y transeúntes
En muchos países los accidentes de tránsito están entre las principales causas de muerte, y los vehículos de transporte pesado son especialmente vulnerables debido a su tamaño y carga. El cumplimiento de regulaciones, como la revisión técnica, las normas de descanso de los conductores y los límites de velocidad reducen significativamente los riesgos de un accidente.
Pero la seguridad también impacta la operación. El transporte terrestre es un eslabón crítico en la cadena de suministro global, cumplir con las normativas no solo asegura la integridad de los productos transportados, sino que también garantiza que lleguen a tiempo y en óptimas condiciones a su destino. Fallar en el cumplimiento de las normas puede generar retrasos, daños a la mercancía o incluso la pérdida de contratos debido a la reputación afectada.
Además, el incumplimiento de las normativas de seguridad no solo expone a la empresa a sanciones legales y multas, sino que también puede generar pérdidas significativas en términos de tiempo, costos de reparación de vehículos, indemnizaciones por daños y pérdida de confianza por parte de los clientes. Mantener un historial limpio y ajustarse a la normativa vigente es una inversión que protege la rentabilidad del negocio.
Una empresa que se compromete con la seguridad y el cumplimiento normativo proyecta una imagen de responsabilidad y confianza. Esto no solo mejora su reputación frente a los clientes, sino que también le permite atraer nuevos negocios y construir relaciones más sólidas.
Lo anterior hace fundamental que las empresas generadoras de carga, por ejemplo, estén al tanto de los tiempos de entrega y cómo estos varían según la ruta y el destino. Por ejemplo, para transporte hacia el norte del país, desde Antofagasta hasta Arica, el promedio es de dos a tres días; en cambio en localidades costeras y parte de la zona centro-sur; el promedio es de un día. Sin embargo, en ciertas zonas del sur de Chile y localidades más alejadas, como Puerto Montt, Coyhaique y Punta Arenas el tránsito puede extenderse desde dos días en adelante, debido a la complejidad de la ruta.
En este escenario, la matriz de tránsito es fundamental, ya que asegura tiempos específicos para cada zona, permitiendo a las empresas planificar sus envíos con mayor precisión, cumplir con las promesas de entrega y la seguridad de los transportistas, garantizando así que los productos lleguen a tiempo y en perfecto estado.
En Samex entienden que cumplir con las normativas de seguridad en el transporte terrestre es una responsabilidad ineludible que beneficia tanto a las empresas como a la sociedad en general. En un mundo cada vez más regulado y exigente, invertir en seguridad es una ventaja competitiva que ningún actor de la industria del transporte puede permitirse ignorar.