El 1 de febrero entró en vigencia del Decreto 44 del Ministerio del Trabajo, normativa que pone nuevamente en el tapete la importancia de contar con un plan de gestión de riesgos en la empresa que, junto con velar por la seguridad de los trabajadores, reduzca el impacto de las interrupciones en la cadena de suministro.
Con nuevas regulaciones laborales, exigencias ambientales, mercados volátiles y dificultades en el acceso al financiamiento, las pymes chilenas enfrentarán un 2025 desafiante. La clave estará en la planificación, la resiliencia y la adopción de estrategias innovadoras para mantenerse competitivos en un entorno en constante cambio.