La consultora Boston Consulting realizó un estudio a 500 empresas, enfocándose en 3 industrias: bienes de consumo envasados, metales y productos químicos. Estos sectores comparten tres puntos de vistas muy interesantes.
El primero de ellos está relacionado con las “buenas practicas operacionales”, a lo largo de su cadena de suministros y que tienen un efecto considerable en el medio ambiente si se manejan correctamente. Lo segundo, los líderes de estas industrias que son más progresistas están estableciendo objetivos ambiciosos para mejorar su desempeño ambiental, por ejemplo, algunas de ellas están con la idea de ser "carbono positivo" para 2030, al eliminar los combustibles fósiles de sus operaciones y generar más energía renovable de la que consume. Y, en tercer lugar, al mejorar su desempeño ambiental, estas compañías no sólo podrían mejorar las perspectivas del planeta, sino también mejorar significativamente los resultados de sus negocios, a través de la reducción de sus costos operacionales, una mejora en sus ingresos, una mayor innovación, un aumento en el acceso a nuevos mercados, una mejora importante en su marca, mayor facilidad para atraer y retener talento y otros beneficios.
Todo esto trae consigo un respaldo de parte de los consumidores por todos los esfuerzos desarrollados en materia de medio ambiente. Se cree que muchos de estos consumidores de bienes de consumo estarían dispuestos a pagar un porcentaje mayor en el precio por aquellos productos que denoten un comportamiento “más” sustentable.
Podemos así mencionar algunas de las medidas que pueden tomar las “empresas de bienes de consumo”, a lo largo de su cadena de suministros, con el fin de poder ser más sustentables. En esta línea podemos mencionar las siguientes:
• Diseño innovador de productos y envases: Estas acciones están dirigidas específicamente a reducir la huella ambiental de la empresa, incluida la huella de su cadena de suministro.
• Sostenibilidad mejorada de insumos y proveedores: Los ejemplos incluyen el uso de materias primas que tienen una huella ambiental relativamente favorable, potenciar las operaciones de la compañía con fuentes de energía verde y favorecer a los proveedores que enfatizan las energías renovables.
• Aumento de la eficiencia en el uso de los recursos operativos: Por ejemplo, reciclar y reutilizar el agua que se consume en las operaciones.
• Optimización de la red de la cadena de suministro: Esto reduce los efectos ambientales negativos del movimiento de materiales y productos terminados a través de la cadena de suministro. Un ejemplo es el aumento del abastecimiento localizado.
• Adopción de modelos de economía circular: Eso significa convertir los desechos en valor siempre que sea posible. Un ejemplo es el uso de contenido reciclado post-consumo para hacer nuevos envases.
Sumándose a lo anteriormente mencionado es muy importante destacar que todas aquellas acciones transformadoras crean cambios escalonados en el desempeño ambiental de la cadena de suministro y crean una notable diferenciación con respecto a sus competidores.
En el caso de las “empresas de metales”, también podemos destacar los siguiente:
• Una planificación y programación más robustas: Estas pueden traducirse en una productividad sustancialmente mejorada y, por lo tanto, en una huella ambiental muy reducida, con emisiones de gases de efecto invernadero, uso de agua, producción de desechos y uso de recursos, todo ello significativamente reducido.
También podemos destacar medidas para las “empresas químicas”, donde podemos mencionar lo siguiente:
• Los movimientos transformadores incluyen el aprovechamiento de la simbiosis industrial y la instalación de tecnologías que permitan la captura de carbono: La simbiosis industrial se refiere a la colaboración entre empresas para reducir los desechos y reducir el costo y el volumen de los insumos de producción mediante la creación de un circuito cerrado en el que los desechos de una compañía son la materia prima de otra. Esto puede ofrecer una amplia gama de beneficios medioambientales, que incluyen emisiones de gases de efecto invernadero, uso del agua y producción de residuos sustancialmente reducidas.
Sin duda, para que estos temas tomen una real importancia, es necesario que exista un compromiso de los propietarios, accionistas y del CEO quienes son y serán los impulsores de la acción que tome una empresa en temas de sostenibilidad. El involucramiento en estos temas debe estar muy marcado al interior de las empresas, incluso involucrando a los proveedores y que en su conjunto impulsen un cambio.