A lo largo de los años, he sido testigo de la constante evolución que experimenta nuestra industria, pero nunca había sentido un cambio tan vertiginoso como el que se avecina para 2025. Esto sucede porque hoy nos encontramos en un punto de inflexión donde la inteligencia artificial (IA), la electromovilidad y la seguridad no sólo son tendencias, sino pilares fundamentales que definirán el futuro de la logística.
Resulta alarmante, pero no sorprendente, que ocho de cada diez empresas chilenas estén experimentando un impacto negativo debido a la crisis de seguridad actual, según datos de la consultora EY. El incendio en el Barrio Meiggs hace unos meses, provocado por un intento de robo a un cajero automático, no es más que la punta del iceberg de una problemática que requiere un cambio radical en nuestro enfoque de la seguridad corporativa.