La crisis de abastecimiento que atraviesa la logística mundial no tiene precedentes. De hecho, sumado a los retrasos en las rutas navieras, escasez de contenedores, atochamientos en los puertos y alzas en los costos de producción y logística, existe una importante escasez de conductores.
Según la Asociación Estadounidense de Camiones hay un déficit estimado de 80.000 conductores y a Europa completa le faltan 400.000. Mientras que en Chile se calculan aproximadamente 13.000 conductores profesionales faltantes cada año. En nuestro país, particularmente, se suma el estrés y exigencia a la que se ven sometidos por las enormes distancias.
En este escenario, la entrega es compleja. La alta demanda, los contratiempos con los paquetes, la ausencia de clientes en sus domicilios y mapas desactualizados se ha vuelto un problema. En ese sentido, tomar medidas que optimicen y agilicen las rutas de los conductores es una necesidad.
ÚLTIMA MILLA: ESLABÓN CADA VEZ MÁS CRÍTICO
Hablar de última milla para las empresas logísticas implica niveles de preocupación. No es un secreto que actualmente la entrega de productos es la fase más compleja de las compañías. Y solucionarlo mientras el e-commerce crece aceleradamente ha sido un desafío.
Según una investigación de Transporte y Logística de Soti, 6 de cada 10 entrevistados coinciden en que la entrega de la última milla es el proceso más ineficiente de toda la cadena de suministro. Por ende, las empresas han tenido que optimizar sus rutas de entrega y mejorar los procesos comerciales, manteniendo los costos al mínimo.
En ese sentido, la entrega eficaz y sin problemas son demandas base en la fidelización del cliente. Por ende, la planificación resulta ser clave para obtener una mayor eficiencia y rentabilidad. Además, permite maximizar los pedidos y entregas al incorporar los tiempos de los conductores, las horas disponibles, las paradas totales, las estimaciones de cumplimiento y los requisitos legales.
En la actualidad la rapidez en la entrega ya no es un lujo, es el desde. Y aunque el trayecto de un producto hasta la puerta del cliente es, con frecuencia, lo más tedioso del proceso de entrega, tiene un impacto directo en la satisfacción final. Por ende, hay que abordarlo como un problema de negocio que requiere orden.
BENEFICIOS DE LA PLANIFICACIÓN
Ciertamente, gestionar el transporte de manera eficiente no es tarea fácil. Y aunque las expectativas de los clientes son cada vez más exigentes, hay múltiples opciones que permiten que los actores de la logística y transporte sean competitivos.
El estudio de Soti antes mencionado, señala que los dispositivos móviles mejoran la planificación de pedidos. Con esta metodología digital, se consiguen experiencias realmente satisfactorias. De hecho, un 76% de los entrevistados está de acuerdo en que una estrategia de este tipo permite experiencias de cliente fluidas, potentes y transparentes, invaluables en tiempos de crisis.
Lograr un equilibrio entre la satisfacción del cliente y la rentabilidad es fundamental. Mantener el ritmo invirtiendo en la planificación de rutas proporciona predicciones más precisas, además de información más detallada a las empresas. Asimismo, entrega beneficios como:
• Reducción de costos: las rutas planificadas permiten una mejor distribución de los recursos como conductores, vehículos y combustibles, y una minimización de su uso, reduciendo así los costos operativos.
• Impacto medioambiental reducido: una planificación de ruta adecuada permite reducir la huella ecológica de la actividad de transporte. Esto debido a que la empresa puede contar con un número estable de vehículos a utilizar, lo que reduce la cantidad de automóviles en las calles y, consecuentemente, disminuye las emisiones de dióxido de carbono.
• Mejora la calidad del servicio: La planificación de rutas permite respetar los compromisos adquiridos con los clientes, como los plazos de entrega, para mejorar la calidad del servicio. Para que esto se efectúe correctamente, se necesita contar con una organización en tiempo real. De esta manera, se podrá rastrear las rutas e informar al cliente sobre cualquier tipo de inconveniente.
Gracias a la tecnología, hoy podemos utilizar dispositivos móviles para un mayor éxito operacional y comercial, con alcanzar una capacidad de adaptación más ágil y eficaz.
Por Leonado Navarrete, gerente comercial de STG Chile.