PRODUCTIVIDAD Y EFICIENCIA; RETOS CLAVE APALANCADOS POR LA IMPLEMENTACIÓN TECNOLÓGICA

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En el mundo empresarial, la eficiencia y la productividad son aspectos fundamentales para el éxito, objetivos que hoy en día se encuentran supeditados a una acción clave: la implementación de tecnologías. Por cierto, las operaciones logísticas y de la cadena de suministro no escapan al paradigma descrito, por lo cual los líderes del sector deben estar al tanto de sus impactos y proyecciones a fin de ser competitivos.

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Es un hecho de la causa que los líderes y analistas del ámbito logístico y de la cadena de suministro coinciden en la necesidad de mantener operaciones ágiles y flexibles, capaces de adaptarse a los cambios que experimentan los mercados a fin de minimizar los costos operativos, maximizar los niveles de eficiencia y productividad y satisfacer las demandas de los clientes y consumidores finales, paradigma en el cual el uso de soluciones y herramientas tecnológicas resulta clave, ya que permite a las organizaciones gestionar y desarrollar sus procesos de manera efectiva.

No obstante, la adopción de nuevas tecnologías puede ser un proceso abrumador para las empresas, puesto que el cambio es un concepto incómodo que muchas evitan a toda costa, a pesar de que ignorar la innovación y abstenerse de este tipo de herramientas es una forma segura de perder competitividad y eficiencia operativa, sobre todo en el actual esquema logístico y de suministro que se ve altamente impactado por las vicisitudes de tipo económico, geopolítico, social y medioambiental, a nivel global y doméstico.

Ante este escenario, los líderes del ámbito logístico y supply chain se ven enfrentados un reto no menor, ya que no sólo deben gestionar el cambio al interior de sus equipos, sino también promover su importancia ante las mesas directivas de sus organizaciones, que tradicionalmente ven en este tipo de inversiones como un gasto y no como una inversión que acarreará importantes réditos a la organización.

Son ellos los que deben “convencer” a los tomadores de decisiones que la adopción estratégica de tecnologías innovadoras, como sistemas de gestión empresarial, de automatización intralogística y otras tecnologías emergentes como la analítica de datos, la Inteligencia Artificial o el machine learning, por sólo mencionar algunas, potencian la eficiencia operativa, la toma de decisiones informadas y la capacidad de anticipar y satisfacer las necesidades del mercado.

Paralelamente, estos líderes deben, además, generar una estrategia operacional exitosa que se fundamente en la optimización de procesos, la atracción y retención de talento calificado, y la integración efectiva de la tecnología; puesto que ellos, mejor que nadie, saben que la mejora continua de los procesos operativos garantiza la eficiencia y la calidad en todas las etapas de la cadena de valor, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega al cliente final.

DE LA RETICENCIA AL CAMBIO

Como se observa, son los líderes del ámbito logístico y supply chain importantes agentes del cambio al interior de sus organizaciones, específicamente en lo que se refiere al impulso en la implementación tecnológica y la innovación; un rol en el cual el acceso a información de valor, respecto de las actuales tendencias y proyecciones en materia de innovación tecnológica es crucial.

Atendiendo a lo anterior, conocer cómo se visualiza el impacto específico de ciertas tecnologías en diversos procesos operativos, a nivel organizacional y productivo es preponderante. En este punto, a continuación, revisaremos algunas de las visiones y proyecciones a mediano plazo, que los expertos en el ámbito logístico y de la cadena de abastecimiento visualizan.

En este punto, de acuerdo con el resiente estudio “Futuro de la logística y las cadenas de suministro”, desarrollado por la consultora Miebach, en el cual participaron más de 30 expertos del sector logístico de diversas regiones geográficas, “las tecnologías avanzadas están revolucionando la logística y las operaciones de la cadena de suministro”, transformándose con ello en catalizadoras de transformación. De acuerdo con el resumen ejecutivo del estudio, en la actualidad la implementación de tecnologías de automatización o de analítica de datos como la IA “se consideran pilares fundamentales para mejorar la eficiencia operativa, optimizar las rutas y garantizar la agilidad de las cadenas de suministro para dar respuesta eficazmente a las demandas dinámicas del mercado”.

Ahora bien, de acuerdo con el análisis de Miebach, “a pesar de la rapidez con que avanza la tecnología, sigue siendo necesaria la experiencia humana para gestionar la logística”, por lo cual, se prevé un futuro en el que personas y tecnología trabajen simultáneamente, en el que las herramientas avanzadas potencien las capacidades humanas en lugar de sustituirlas”. Esta visión, resulta altamente relevante, puesto que uno de los retos que – por lo general- se tiene en cuanta a la hora de apostar por la implementación tecnológica en el ámbito logístico es justamente la reticencia al cambio, y el inherente temor a que la mano de obra sea, finalmente, sustituida por tecnología.

En este punto, los expertos advierten que si bien el interés de implantar nuevas tecnologías que automatizan o semiautomatizan procesos logísticos va creciendo entre las organizaciones; existe la visión de que estas herramientas representan una amenaza para el trabajo de los seres humanos, idea que repercute negativamente en los equipos de trabajo y su productividad. No obstante, de lo expuesto por los expertos de Miebach se entiende que la implementación tecnológica debe visualizarse (y comunicarse) como un apoyo o complemento para hacer más eficiente las operaciones que las personas realizan, posibilitando una mejor distribución de la fuerza de trabajo y el desarrollo profesional.

En este punto, el estudio estima que la sinergia entre la implementación tecnológica y el capital humano se evidencia, por ejemplo, “entre los humanos que trabajan junto a robots y entre aquellos que utilizan AGVs para gestionar tareas logísticas complejas. Dicho enfoque ayuda a crear un sistema de cadena de suministro más fuerte y adaptable, en el que los humanos aprovechan los avances tecnológicos para fomentar un ecosistema de cadena de suministro más resiliente y con mayor capacidad de respuesta”.

MÁS PRODUCTIVOS, MÁS RETORNO. DOS EJEMPLOS PRÁCTICOS

Otro de los factores cruciales a la hora de abogar y, finalmente, decidir implementar tecnologías en los procesos logísticos o de la Supply Chain; es el costo de estas herramientas o soluciones y su potencial de reditúo a nivel productivo y económico.

En lo referido al uso o implementación de tecnologías emergentes como la IA, el Machine Learning y la Analítica de Datos, específicamente, los expertos de KPMG, en su estudio “Cadenas de suministro: Tendencias 2024”, sostienen que “las tecnologías avanzadas como la IA generativa, el análisis de datos, la automatización, el aprendizaje automático y la Internet de las cosas (IoT), ya están revolucionando la performance de las cadenas de suministro”.

Al respecto, la consultora sostiene que a partir de los nuevos desarrollos tecnológicos está surgiendo un nuevo paradigma en la gestión de la cadena de suministro. “Un paradigma en el que las organizaciones pueden responder más rápidamente a las solicitudes diarias, abordar de forma proactiva la resolución de problemas y reducir los errores e ineficiencias, al tiempo que ofrece mayor visibilidad, transparencia, trazabilidad y, lo que es más importante, mayor resiliencia a las futuras perturbaciones”, indicaron.

A partir de lo anterior, de acuerdo con el estudio de KPMG para evitar quedarse atrás, es importante que las organizaciones entiendan estas tendencias e implementen acciones específicas para iniciar la transformación. De esta manera, estarán habilitadas para crear una cadena de suministro más ágil y receptiva que pueda crear valor, reducir costos y ofrecer mayor rentabilidad a los accionistas.

En un ejemplo práctico, el documento propone que las aplicaciones de planificación operativa y de ventas (S&OP) y la planificación empresarial integrada (IBP) habilitadas por IA, por ejemplo, podrían ayudar a eliminar la brecha entre la planificación y la ejecución en la cadena de suministro. Al respecto el estudio indica que “la planificación de bajo contacto eliminará grandes franjas de trabajo manual en el proceso de planificación de principio a fin, y aprovechará el poder del análisis avanzado de datos para responder preguntas más profundas con una mínima intervención humana. Así, la IA podrá analizar datos a escala, identificar anomalías, buscar patrones que provoquen interrupciones inesperadas y hacer sugerencias sobre cómo resolverlas, casi instantáneamente”.

A partir de este análisis, el estudio explica que la implementación de las mencionadas tecnologías emergentes en los procesos de S&OP, prometen una mayor previsibilidad, mejores márgenes brutos y la liberación de recursos para centrarse en actividades con valor agregado. Al mismo tiempo, advierten que “la planificación de bajo contacto mejora la previsibilidad, mejorando el retorno sobre el capital (ROE) de 2 a 4 puntos porcentuales, y agrega entre un 1% y un 3% a los márgenes brutos en cuanto a ingresos, costos y activos.

Ahora bien, cuando hablamos de implementación tecnológica, eficiencia y productividad, los tomadores de decisiones suelen verse enfrentados a la disyuntiva respecto a el tipo de herramientas o soluciones tecnológicas a elegir, ello considerando que en la actualidad la oferta es muy diversa. En este punto, es clave indicar que para mejorar los procesos logísticos y de suministro no necesariamente se requiere de soluciones inéditas o tecnologías de última generación. De hecho, según cifras publicadas por la reconocida consultora Gartner, la sola implementación de un Sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP) puede marcar la diferencia a nivel operativo, llegando a reducir los costos de la cadena de suministro hasta en un 20 %.

En un escenario empresarial marcado por la necesidad de rapidez y precisión, los ERP, por ejemplo, se consideran excelentes herramientas para la gestión logística eficiente, impactando positivamente, desde la coordinación de inventarios hasta la planificación de rutas de distribución. Así, un ERP proporciona una visión integral de la cadena de suministro, lo que permite identificar áreas de mejora y optimización. A través del análisis de datos en tiempo real, las empresas pueden tomar decisiones más informadas y estratégicas para optimizar la eficiencia y la rentabilidad de su cadena de suministro. En este sentido, mejorar la colaboración con proveedores mediante el ERP puede acortar el tiempo de ciclo de abastecimiento en un 20%, según hallazgos publicados por la consultora Accenture.

TRANSPARENCIA Y VISIBILIDAD = EFICIENCIA OPERATIVA

Cuando se analizan las oportunidades de mejora de los procesos logísticos y de la supply chain, para lograr mayores índices de productividad y eficiencia, dos aspectos claves que entran en juego son la Transparencia y la visibilidad. En este punto, de acuerdo con los expertos de KPMG, la falta de visibilidad en los niveles estratificados de una cadena de suministro, por ejemplo, tiene importantes implicaciones para las organizaciones de todos los sectores, en particular para el cumplimiento de los requisitos normativos y para la identificación y mitigación de los riesgos.

A partir de lo expuesto, según la consultora, “romper la barrera de la visibilidad más allá del denominado “Nivel 1” permite a las organizaciones mirar a través de toda la extensión de su cadena de suministro, obtener una visión mejor y más profunda de las causas, identificar nuevos riesgos que ocurren más adelante en la cadena de suministro e impulsar los objetivos ESG a través de una mejor trazabilidad y transparencia.

En este punto, “las herramientas tecnológicas, como las torres de control y los gemelos digitales, pueden sacar a la luz las relaciones críticas con los proveedores, destacar proveedores comunes en los subniveles, las ubicaciones de las fábricas y proporcionar una visión clara de la profundidad de la cadena de suministro de una organización”, indica el estudio, agregando que cuando se implementan a escala, pueden mejorar la resiliencia de la cadena de suministro, sobre todo considerando que – según la consultora- en la actualidad un 43% de las organizaciones tienen una visibilidad limitada o nula del desempeño de los proveedores de primer nivel.

A partir de lo expuesto, no queda más que ratificar el hecho de que los procesos logísticos y de la cadena de suministro deben incorporar tecnologías para ser más eficiente y productivos. Por lo tanto, es el momento de que las organizaciones dejen de lado los sistemas empresariales que podrían restringir su progreso. Para ello, las organizaciones deberán abrazar y adoptar las tecnologías y, al mismo tiempo, mantenerse informados respecto a cómo evolucionan estas soluciones.