Las carretillas elevadoras han estado presentes en los almacenes durante las últimas décadas. El origen de estos equipos especiales se remonta al año 1915, cuando nació la primera carretilla elevadora de la historia, que permitía desplazar la mercancía tanto en horizontal como en vertical. Sin embargo, no fue hasta 1917 cuando surgió la idea de que el operario trabajara sentado en la propia carretilla elevadora.
Con el paso de los años, estos equipos se han convertido en un elemento más del paisaje cotidiano de la mayoría de las empresas, siendo indispensables en el almacenamiento y en la carga y descarga de todo tipo de mercancías. Pero, ¿por qué se han vuelto tan imprescindibles? La respuesta es sencilla: las carretillas elevadoras aportan innovación y eficiencia en el almacén.
Atrás quedaron los tiempos en los que las carretillas elevadoras eran solo hierro. Hoy en día, estos equipos diseñados especialmente para facilitar el proceso de transporte, elevación y almacenaje de cargas paletizadas, han implementado nuevas tecnologías, prestaciones y funcionalidades para maximizar la eficiencia en el almacén. Gracias a estos equipos especiales, las empresas, independientemente del sector al que pertenezcan, han visto aumentada su productividad en las operaciones logísticas, así como la seguridad de aquellos operarios que manejan las carretillas elevadoras. Las empresas pueden encontrar una amplia variedad de tipos de carretillas elevadoras, desde equipos pequeños y compactos hasta carretillas elevadoras más grandes diseñadas para elevar y transportar cargas significativamente más pesadas.
Hoy en día, las carretillas elevadoras son fundamentales para que los almacenes puedan funcionar de manera eficiente. Estas maquinarias especiales son uno de los equipos de almacén más pequeños y compactos que se pueden conducir, ya que están diseñados para trabajar en áreas estrechas. Además, son muy maniobrables y capaces de elevar diferentes cargas. Las empresas pueden encontrar carretillas elevadoras de pequeña capacidad, pero también carretillas elevadoras con una capacidad de más de 15.000 kilos. Hay carretillas elevadoras diseñadas para cada trabajo, por lo que las empresas tienen la posibilidad de optar por aquella que mejor se adapte a sus necesidades individuales, en función de la capacidad, el espacio o la energía.
Las carretillas elevadoras ofrecen una mayor seguridad
Antes de la invención de la carretilla elevadora, los trabajadores de los almacenes utilizaban sistemas simples para levantar y desplazar las cargas, como cuerdas, cables o poleas. Este tipo de sistemas de elevación improvisados eran muy peligrosos. Por suerte, la introducción de las carretillas elevadoras aumentó considerablemente la seguridad de los operarios y el resto de trabajadores de los almacenes. Las carretillas elevadoras también se han beneficiado de las últimas innovaciones tecnológicas en materia de seguridad. Por ejemplo, algunos fabricantes equipan las carretillas elevadoras con un Sistema de Estabilidad Activa (SAS por sus siglas en inglés), que permite mejorar la seguridad del conductor y su productividad al estabilizar la máquina. En cualquier caso, conviene recordar que el operario, la persona encargada de la conducción y el manejo de la carretilla elevadora, debe tener la formación necesaria y específica para conducir este vehículo especial de forma segura.