Obligados, impulsados o decididos son algunas de las formas en que las empresas han iniciado un proceso de modernización de su logística. Dar un nuevo diseño operacional, más óptimo y eficiente acorde a los nuevos desafíos, asoma como la principal premisa de las compañías, lo que a su vez se puede –siempre que sea bien diseñado e implementado- transformar en un factor diferenciador en los mercados actuales.
Este camino, que se entiende como un factor de modernización, está estrechamente ligado a la incorporación de tecnologías. Sin embargo, es fundamental establecer que la implementación de nuevas herramientas o equipamientos no son sinónimo de éxito, dado que es primordial tener algunos aspectos claros como: características y tamaño de la operación, contar con un plan estratégico definido, establecer cómo quieren atender a sus clientes y cuáles serán las cualidades de su servicio, entre otras.
La tecnología por sí sola no asegura una mejora operacional. Esta realidad hace que sea fundamental un análisis previo, un diseño y una buena compañía en este camino. “Para, Mira y Escucha” es la clave para una exitosa implementación tecnológica.
EL LLAMADO A INNOVAR
“Cambiar las cosas introduciendo novedades”, así se define innovar. Y en medio de un camino de cambios abruptos que ha significado la pandemia y sus efectos, innovar cobra valor, ya que ha quedado en evidencia la importancia de cambiar, renovar, actualizar, modernizar o revolucionar las operaciones y procesos.
Para conversar sobre estos momentos de cambio y el rol de las tecnologías en esta nueva realidad invitamos a Carolina Vásquez, Gerente General y cofundadora de STG y Julián Russi, gerente de marketing para Centro y Sur América de Kardex, quienes gracias a sus clientes son testigos valiosos de las modificaciones que hoy viven las empresas.
“Como actores de la industria hemos evidenciados estos cambios. El 2020 fue un año desafiante para muchas empresas, principalmente, porque no estaban preparada para las condiciones que trajo la pandemia; sobre todo, la dificultad de contar con todo su personal en los almacenes, los incrementos en la preparación de pedidos y crecimiento de las devoluciones, por nombras algunos factores. Muchos se vieron fuertemente bombardeado por el número de pedidos, lo que finalmente afecta la capacidad logística que les permite cumplir su promesa de venta”, asegura Russi.
En otras palabras, el ejecutivo de Kardex afirma que ha sido una época que, sin duda, “obligó a Latinoamérica a dar un gran salto en lo es la adopción de la tecnología y hoy vemos como muchos miran hacia la automatización de los procesos como una ayuda ante las exigencias de los nuevos tiempos”.
En este sentido, la cadena de suministro siempre se ha visto en la necesidad de innovar sus procesos constantemente, lo que va ligado a la evolución hacia los mercados digitales, las necesidades de los clientes y muchos otros factores. Para la ejecutiva de STG el impulso a las empresas hacia la incorporación de nuevas herramientas se debe a los distintos problemas operacionales que se presentan en los diferentes engranajes de la cadena, siendo – a su juicio- los más comunes:
“Inexactitud de los inventarios: Al no realizar un conteo adecuado de la mercadería en el momento de la recepción, se generarán discrepancias en el inventario, y problemas en todo el proceso documental y físico. Logística inversa: Almacenar devoluciones y productos a la venta, todo en un mismo lugar. Los procesos de devolución no son del todo rápidos, se requieren de procesos más simples y expeditos para llevar a cabo la logística inversa con precisión, sobre todo hoy, donde los clientes son cada vez más exigentes y quieren que sus operaciones, tanto entregas como devoluciones, sean lo antes posible. Última milla: Las compras a través de canales digitales provocaron una incertidumbre en la gestión y entrega de los despachos. La alta demanda de compras se ha transformado en un desafío y es el proceso más tedioso del proceso de entrega. Por esta razón, las empresas han tenido que optimizar sus rutas de entrega y mejorar sus procesos comerciales, sin caer en grandes costos”, detalla Carolina.
No obstante, es importante destacar que de manera transversal en todas las etapas de la cadena logística cobra un valor indiscutible, la trazabilidad, considerando las ventajas que la visibilidad de los procesos aporta al diseño final y a la calidad del servicio entregado finalmente al cliente. No se puede mejorar los errores que no se ven.
“Gracias a la trazabilidad se pueden rastrear todos los procesos de la cadena de suministro. Sin embargo, muchas empresas no logran manejar sin el uso de tecnologías el control de la producción, consumo y entrega, ya que pierden de vista parte de estos procesos. A esto se suma también otro factor importante que es la baja calidad del servicio de distribución y experiencia del cliente”, agrega Carolina Vásquez.
Para Julián uno de los principales aprendizajes de esta época pandémica ha sido “darse cuenta que las empresas no suelen tener un proyecto al momento de buscar tecnologías y sólo buscan soluciones a las problemáticas que enfrentan”.
Entre las principales problemáticas que impulsas acciones y proyectos, el ejecutivo de Kardex reconoce cuatro: “Se dan cuenta que tienen cambios en los flujos de trabajo; Quieren reducir los tiempos de preparación de pedido, quieren aumentar el número de referencias en su Stock y la necesidad de flexibilidad en su operación. No hay un proyecto claro ni un líder de equipo que diga cuál es el camino. Saben qué tienen una necesidad, pero no saben cómo afrontarla. Ahí es donde la orientación es fundamental para encontrar este camino de transformación en aras de la adopción de la tecnología”, añade.
¿CÓMO SE HA MOVIDO LA INDUSTRIA?
Para nadie es un misterio los efectos transformadores y los desafíos que ha generado la pandemia en el sector, a nivel global. La necesidad de las empresas a implementar cambios, reajustar algunos procesos y flexibilizar otros ha sido la constante y también el motivo de por qué las tecnologías, equipamientos, soluciones e innovaciones tecnológicas se han transformado en un atractivo para las empresas, impulsando los proyectos de implementación y ajustes operacionales para adaptarse al nuevo entorno global y consolidar el camino hacia la competitividad, la resilencia y la sostenibilidad; todos factores claves para la nueva logística.
Los movimientos de la población, los cambios de hábitos de consumo, las problemáticas globales, entre otros factores, incrementó fuertemente la demanda del comercio electrónico. “Para 2020 este sector creció sobre un 200% y llegó a representar un 20% de las ventas minoristas, lo que implicó un alza de 13 puntos porcentuales respecto a fines de 2019. Ahora bien, este 2021 las ventas online del Retail aumentaron un 195,8% durante el primer trimestre de este año, destacando marzo con un incremento anual de 197%, según el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC)”, reconoce Carolina.
Sin duda, según la gerente general de STG, el complejo escenario tras el COVID-19 ha evidenciado la debilidad de ciertos esquemas clásicos de la industria logística, “acelerando la transición hacia la logística 4.0. Las empresas se han visto obligadas a invertir en tecnología e innovación para incrementar la competitividad y cimentar un know-how que permita una mayor resiliencia en el futuro”.
Ahora, con un mejor control de la situación pandémica, la Unión Europea está apostando, según la ejecutiva, por transformar el tejido productivo en torno a dos ejes: digitalización y sostenibilidad. “Y aquí entra en juego la Logística 5.0, que sin duda los países de Sudamérica tendremos que incluir en nuestros procesos logísticos, adaptándonos a esta evolucionada forma de enfrentar el impacto medioambiental, donde gracias a la tecnología, es posible adoptar este cambio de mentalidad sin dejar de lado la rentabilidad y la competitividad”.
Los globalidad de los cambios y las problemáticas que ha enfrentado la logística, según el gerente de marketing de Kardex, ha dejado en evidencia que “tanto los mercados avanzados como los que están en vías de desarrollo debieron tomar medidas ante la situación pandémica y eso nos deja muy bien parados, porque ya sabemos cómo afrontar nuevos retos, dado que no podemos descartar otras situaciones que pongan en jaque las operaciones”.
En este sentido, Julián reconoce que existen industrias que llevan el liderazgo y van marcando el futuro. En ese sentido, “el comercio electrónico ha impulsado cambios, ya que las empresas que tienen este canal son aquellas que más han adaptado tecnologías. Otro caso importante que hemos visto de desarrollo y crecimiento son las farmacéuticas e insumos médicos. También las empresas también están buscando soluciones que se adapten a los dark store o microhubs urbanos, por ejemplo. Y otra área de atención es la logística inversa que viene muy asociada a sistemas de ubicación de interiores y de Radiofrecuencia para gestión de productos, líneas de preparación, bandas transportadoras y todos los sistemas automáticos y preparación de pedidos disponibles”.
PROYECTOS MÁS COMUNES
En el último año hemos visto como las empresas están apostando por la robótica y la automatización con más fuerza y con el objetivo de transformar y optimizar sus procesos. En este sentido, ambos ejecutivos coinciden en el impulso que han tomado la automatización en los almacenes, sobre todo dada las condiciones laborales, la preocupación por la escasez de mano de obra operacional, la necesidad de dar continuidad operacional a su compañía y la eficiencia y optimación que todo proceso requiere.
En este sentido, los proyectos más comunices, según Carolina Vásquez, en cuanto a automatización de las bodegas son los siguientes: “soluciones de comando por voz, sistema PTL, etiquetado automatizado de cajas y pallet y software de gestión.
En tanto, al hablar de los beneficios que podemos obtener de estos almacenes, la fundadora de STG destaca: “Organización óptima de los flujos dentro del almacén, Niveles altos de productividad y disponibilidad, Gestión del stock, Disminución de los costes de explotación, Inventario de forma permanente, Registro y etiquetado de productos, de manera que estén identificados y localizados en todo momento”.
Las empresas se han visto obligadas a implementar diferentes soluciones y estrategias para adaptarse a la “nueva normalidad” y garantizar la continuidad de sus negocios. Ante esto, es importante que la industria priorice su flexibilidad y garantice los niveles de comunicación de tal manera que les permita adaptarse y reaccionar oportunamente.
Para ello, según señala Carolina, las empresas han considerado crítico integrar un sistema de gestión de almacenes (WMS) en sus operaciones, dado que “es el corazón de su logística y es el encargado de controlar el inventario, gestionar las entradas y salidas, permitiendo tener una visibilidad 360° del almacén para cumplir con los tiempos de entrega al cliente final”.
Asimismo, la ejecutiva comenta que la demanda por nuevas herramientas continua y que debido a la alta demanda de pedidos que requieren mayor exactitud y eficiencia, las compañías se están aventurando por tecnologías como: “Voice Picking, robots colaborativos y el Pick to Light (PTL) para reducir los tiempos en la preparación de pedidos y mejorar la exactitud, permitiendo reducir la devolución de productos, una de las variables críticas hoy en día de la logística y consideradas una de las más costosos del ciclo”.
Una vez escogida la tecnología, equipamiento o sistema el foco está en la implementación. “Un proyecto bien implementado marca diferencias. Podemos medirlo, por ejemplo, en la optimización a nivel de gastos operativos y en productividad. Cuando uno implementa un sistema automatizado adecuado puedes lograr un incremento de hasta un 200 a 600% de productividad, ya que el operario tendrá mayor eficacia en sus traslados y con eso podemos realizar una mayor producción de pedidos y mayores líneas de pedidos”, comenta Russi.
Además, existe una optimización a nivel de espacios. “Con estos equipos podemos reducir el espacio de almacenamiento hasta en un 80%. Si podemos en el mismo lugar condesar el inventario nos queda el espacio para nuevas implementaciones o para almacenar nuevos stock. Estos son dos puntos claves en cuanto al retorno de la inversión: productividad y espacio”, recalca el ejecutivo de Kardex.
¿Y EL FUTURO?
Ya pensando en el futuro, en los próximos pasos de la logística mundial o en los nuevos desafíos que enfrentarán ante la nueva realidad, los entrevistados ahondaron en cómo creen se moverá la industria en los próximos meses, coincidiendo en que la nueva logística sí o sí está ligada a la tecnología como una forma de enfrentar los desafíos que enfrenta en materia de digitalización, automatización y optimización.
“El 2020 ha presentado desafíos a los que la industria se ha tenido que adaptar rápidamente, mientras que el 2021 y el futuro nos presenta las tendencias que se pueden convertir en oportunidades hacia una industria más automatizada, conectada, digital e inteligente”, expresa Vásquez.
Por otro lado, la ejecutiva asegura que la industria se moverá a la quinta generación de tecnología inalámbrica, incrementando las velocidades de carga y descarga. “A medida que se incorporen más dispositivos a lo largo de la cadena de suministro y el proceso de fabricación forme parte del internet de las cosas se producirá un flujo de datos que enviará señales en tiempo real. De este modo, la tecnología 5G dará aviso en tiempo real cuando un lote se acabe para que toda la cadena de suministro se active, dando lugar a nuevos movimientos de almacén, distribución y entrega de reabastecimientos.
Para avanzar en este proceso de “modernización” y “digitalización” de las operaciones logística, la democratización de estas soluciones es fundamental. En este sentido, el gerente de marketing de Kardex sostiene que la clave está en “No compararse con los grandes jugadores del mercado. No pensar que la automatización es solo para los grandes players; pequeñas empresas también puede iniciar procesos de automatización que son escalables”.
La clave está en no tenerle miedo a la adopción e implementación de la tecnología. Las grandes empresas también tuvieron que dar el primer paso hacia la modernización de sus procesos.