Sin detenerse; así avanzó la electromovilidad como una tendencia que poco a poco fue tomando forma y fuerza en la industria logística. Hoy, luego de años de análisis y estudios, se ha vuelto una realidad al interior de las empresas, quienes hoy ven este camino como una realidad, porque el combate contra el cambio climático dejó de ser una declaración de principios y se convierte actualmente en una acción que guía el futuro de una industria que quiere asumir sus acciones.
El transporte ha reforzado sus proyectos para disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero, recurriendo a diversas tecnologías y herramientas. La optimización de rutas, una correcta mantención de los vehículos y una conducción correcta son algunas de las acciones que han aportado a esta nueva visión en logística; sin embargo, de la mano del desarrollo e innovación tecnológica nuevas soluciones se han sumado para reforzar esta idea en el sector, tal como la electromovilidad.
De la mano de incentivos públicos y privados, la electromovilidad ha cobrado fuerza. No obstante, muchos miran aún con lejanía estas incorporaciones principalmente por temas de costos en cuanto a la renovación de la flota. Si bien, el valor de los vehículos es alto dada principalmente la masividad de la tecnología y la innovación que significan para la industria; las ventajas que tienen son tremendamente valoradas actualmente por el consumidor, lo que lo transforma en una tecnología de valor comercial e imagen empresarial.
Y es quizás esta dualidad entre costos y beneficios, la que deja tremendos espacios para seguir conociendo esta tecnología e ir sumándose a la realidad operacional del país, no solo con foco en la “última milla” sino también en los vehículos de carga troncales o de mayor volumen.
LA MIRADA PÚBLICA
La estrategia nacional de electromovilidad estima que para el 2050, el parque de vehículos livianos en Chile estaría conformado por un 40% de vehículos eléctricos, evitando la emisión de 11 millones de toneladas de CO2 al año.
Consciente de los los beneficios que tiene, desde el ministerio de Transporte y Telecomunicaciones han impulsado distintas iniciativas para dar a conocer esta tecnología. En esta línea, organizaron “Experiencia electrologística”, instancia impulsada con el apoyo de la Agencia de Sostenibilidad Energética, Conecta Logística y Corfo con el fin de incentivar la electromovilidad en el transporte de carga urbana.
El resultado de la experiencia fue positivo, tanto del punto de vista económico como de su aporte medioambiental. Las mediciones indicaron que, en total, los vehículos eléctricos recorrieron más de 16.300 kilómetros y durante el periodo se evitó la emisión de cinco toneladas de CO2.
“Junto con la contribución medioambiental, la operación de esta flota experimental también mostró eficiencias económicas. Si se compara el costo por concepto de combustible, estos camiones eléctricos ahorraron hasta un 70% en comparación a lo que hubieran gastado si tuvieran motor diésel. En el caso de los furgones eléctricos, el ahorro llegó hasta un 64%. Sin duda, las ventajas de la electromovilidad en la logística quedaron a la vista durante el desarrollo de esta iniciativa”, indicó la ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt.
La secretaria de Estado añadió en esa oportunidad que “durante la prueba se observaron datos sobre el comportamiento, consumo y costos de operación de distribución de carga realizada por vehículos eléctricos. El muestreo de estos índices permitirá a las empresas facilitar su decisión de adoptar la electromovilidad en sus operaciones habituales, contribuyendo así a fomentar una logística urbana más sustentable y amigable con el medio ambiente. Además, aportará datos para generar más investigación aplicada”.
La iniciativa consistió en el monitoreo de 7 vehículos eléctricos, lo que arrojó datos relevantes de su operación logística habitual durante dos meses. Además, la experiencia fue tremendamente valorada por los conductores, por su uso, gracias a la facilidad de la operación, la ausencia de ruido en el motor y comodidades de cabina. Finalmente, de las 7 empresas participantes en esta experiencia, cinco habrían declarado su intención de incorporar gradualmente vehículos eléctricos a su flota de distribución y operaciones.
En cuanto a la Estrategia Nacional de Electromovilidad que tiene por finalidad acelerar el desarrollo de la electromovilidad en Chile establece que el 2035 solo se venderán autos eléctricos. Así define que al 2035: el 100% de las ventas de vehículos livianos y mediados serán cero emisiones; el 100% de las ventas de transporte público (buses, taxis y colectivos) serán cero emisiones y el 100% de las ventas de maquinaría móvil que incluye camiones de extracción y maquinaria pesada minera serán cero emisiones.
Ya para el 2040, la iniciativa establece que: el 100% de las ventas de maquinaria móvil menor que incluye máquinas de construcción, agrícola y forestal serán cero emisiones. Y para el 2045: El 100% de las ventas de transporte de carga y buses interurbanos serán cero emisiones; programas de fomento en flotas de alto recorrido; reconversión de vehículos a combustión por eléctricos.
Por su parte, Mabel Leva, directora ejecutiva Fundación Conecta Logística, aseguró que la electromovilidad en el transporte de carga y en la industria logística ya es una realidad, tanto en vehículos para distribución urbana como para el manejo de carga en las bodegas y/o Centros de distribución”.
Para seguir fomentando el uso de estas nuevas tecnologías, Mabel asegura que es fundamental contar con información de calidad y objetiva que facilite la toma de decisiones. “Es por esto, que iniciativas como la Experiencia Electrologística, esperamos se repitan en otras ciudades del país”.
Así, la directora ejecutiva de Fundación Conecta Logística afirmó que el 2022, sin duda, “será un año en que habrá un aumento significativo de estos vehículos, ya que hay grandes empresas que han declarado políticas de crecimiento gradual para este cambio de tecnologías”.
LA INDUSTRIA YA SE MUEVE
Los consumidores actuales tienen una visión de conciencia medioambiental más desarrollada producto del cambio climático que estamos viviendo y de las consecuencias que ya se está viendo a nivel mundial. Hay de fondo una mirada de futuro.
Este cambio cultural y de conciencia no sólo impacta el fuero íntimo de la persona, sino que ha movido a todas las industrias en busca de acciones que vayan en la línea con la conciencia medioambiental y el reconocimiento del impacto de algunas industrias en el mundo. Así los consumidores
“El foco de la electromovilidad es la eficiencia y la sostenibilidad. Con ella podemos no solo mejorar la cadena de suministros, sino también responder al consumidor con conciencia ambiental, y para ello es necesario un esfuerzo conjunto entre sectores público y privado”, señaló Mario Yáñez, gerente general de GPS Chile. Además, el ejecutivo añadió que “hay que conocer que el 20% de las emisiones de CO2 vienen de la industria de transporte, porcentaje que es muy importante. Con la electromovilidad las emisiones se reducen en un 80%. Respecto de la eficiencia, un auto eléctrico es 400% más económico, porque son 3 o 4 veces más eficientes que los de combustión”.
Entendiendo esas ventajas, la inversión inicial es uno de los principales obstáculos de las empresas. A este respecto, el gerente general de LoLlevo by Transvip, Santiago Caicedo, aseguró que la opción está en planificar con tiempo la incorporación de estos vehículos a la flota para no verse enfrentado de un momento a otro a esta realidad, con la inversión que eso significa.
“El mercado y los grandes clientes comienzan a considerar este tipo de prácticas como un requisito esencial para poder operar con ellos. En LoLlevo by Transvip queremos adelantarnos e iniciar el proceso de transición de nuestra flota, respondiendo también a los cambios que están viviendo nuestros clientes”, afirma Caicedo.
Cabe recordar que LoLLevo by Tranvip ha iniciado la renovación de su flota a vehículos eléctricos con la incorporación de cerca de 30 vehículos eléctricos que se sumarán el primer trimestre de 2022, tras cerrar un primer acuerdo con Maxus, apostando por la electromovilidad como un factor diferenciador.
Otras de las empresas que está desarrollando acciones entorno a la electromovilidad es Dercomaq, quienes buscan aportar con equipos con la última tecnología eléctrica y limpia a la operación en las bodegas y centros de distribución, dando un impulso a esta tendencia no sólo desde la mirada de la última milla, sino a nivel intralogístico.
En logística, la electromovilidad está presente, por ejemplo, con apiladores y transpaletas Still que funcionan con energía limpia, permitiendo una mayor vida útil y versatilidad. Por el mismo camino ha ido Hagcha Forklift con sus apiladores y grúas horquilla eléctricas con batería ion litio para incrementar su autonomía.
El transporte también tiene importantes y tecnológicos representantes, como el N55 de JAC, un camión de carga eléctrico con hasta 200 km de autonomía y hasta 2.150 kilos de capacidad de carga. En tanto Higer, cuando se trata de pasajeros, lidera con vans de pasajeros, buses urbanos y de traslado de personal.
Si bien la penetración de los vehículos eléctricos es lenta aún, ya se va conformando un futuro cero emisiones. La tarea es hoy promover las ventajas y características de los vehículos eléctricos y para eso se requiere de colaboración público-privada que incentive este cambio de mirada de la industria.
Por otra parte, el objetivo de las empresas ha sido siempre acercarse al cliente y sus requerimientos y en este sentido, la electromovilidad es y será con fuerza un requisito del nuevo consumidor, quienes no sólo valoran la marca, a través de la diferenciación de su producto o servicio, sino al conjunto de la experiencia de compra y los valores y pilares que la mueven.
Y tú, ¿cuándo te sumas a esta nueva realidad del transporte?