La seguridad vial es un conjunto de estrategias en el que hay que tener en cuenta que los avances tecnológicos deben ofrecer ventajas y beneficios para todos los usuarios de las carreteras. Un ejemplo es el uso de la visión artificial en las carreteras y su aplicación para conseguir una mayor seguridad y eficiencia en el transporte. Pero, ¿qué es esta tecnología y cómo se aplica de manera concreta?
La visión artificial se define como un campo de la Inteligencia Artificial que permite procesar y analizar imágenes para producir información que analizan ordenadores y sistemas informáticos. El objetivo es que sustituyan al ojo humano para procesar las imágenes de alta calidad con una mayor capacidad de detección y de almacenamiento de datos, para así mejorar la seguridad en las carreteras con más eficacia.
En cuanto a la seguridad en el transporte terrestre, las cámaras y los sensores de detección se orientan a la monitorización del estado de las carreteras. De tal forma que el procesamiento inteligente de las imágenes facilita la detección de vehículos en circulación o la existencia de zonas de la carretera que tengan algún tipo de desperfecto -desde baches hasta un desgaste excesivo del asfalto, por ejemplo- para proceder a su reparación y evitar accidentes de tráfico.
Esta información, obtenida desde elementos de las carreteras o los propios vehículos, se transmite por medios de redes inteligentes de comunicación y del Internet de las Cosas (IoT) a los centros de control y vigilancia. Y es un claro ejemplo de cómo la visión artificial en las carreteras es una gran aliada para garantizar mejor la seguridad de todos los conductores.
Usos de la visión artificial en las carreteras
Las soluciones digitales basadas en la Inteligencia Artificial están revolucionando cada vez más sectores de la sociedad. Su aplicación, con todos los retos que supone en materia de protección de datos y aspectos éticos, permitirá enormes avances en el sector sanitario, en la logística, en el marketing, en la educación y un largo etcétera.
Nombres como ChatGPT o DALL-E, del ámbito de la Inteligencia Artificial Generativa (IAG), van sonando cada vez más en la población, así como otros tipos de herramientas como las gafas inteligentes.
La base de la digitalización en este ámbito es conseguir que las operaciones de vigilancia e inspección sean más eficientes con la automatización de los procesos que intervienen en ellas. Por eso, estas herramientas de visión artificial tienen la gran ventaja de recopilar y analizar datos a partir de las imágenes captadas con máxima calidad, las 24 horas del día, los 365 días del año.
En lo relativo a la visión artificial en las carreteras, con el objetivo de mejorar la seguridad y la eficiencia del transporte y la circulación de vehículos, las herramientas, usos prácticos y sus ventajas son los siguientes.
Detección de la circulación de vehículos e incidencias
La detección de la circulación de vehículos es uno de los usos de la visión artificial para garantizar la seguridad en las carreteras. Pero no es solo para saber el número de coches, furgonetas, camiones o motos que circulan, o la distancia a la que transitan, sino que la visión artificial va mucho más allá.
Tiene aplicaciones prácticas en ámbitos como la resolución de incidencias de tráfico porque detectan potenciales problemas de circulación. Un caso es la captación de las huellas que quedan en el asfalto cuando se producen frenadas fuertes.
El uso de la IA da información sobre la trayectoria de las frenadas y en función de cuántas hay y las zonas concretas de la carretera donde están, es posible estudiar las causas: desde el mal estado de la calzada hasta una excesiva velocidad de los vehículos, para darles una solución que evite posteriores accidentes.
Conservación de señales o elementos de balizamiento
También hay que referirse a la comprobación del estado de las señales de tráfico o de los elementos de balizamiento de las carreteras, autopistas y autovías. De esta manera, con la transmisión de imágenes de gran calidad y el procesamiento de la información con la IA, los gestores de las carreteras pueden cerciorarse de que las señales y las balizas están siempre en perfecto estado.
De esta manera, las imágenes obtenidas con las cámaras facilitan la conversación del balizamiento de las carreteras, compuesto por elementos como balizas, líneas reflectantes o barreras
Mantenimiento del estado de las carreteras
El mantenimiento del estado de las carreteras es otro punto importante cuando se habla de la seguridad de la circulación. Y la Inteligencia Artificial ayuda en diversas circunstancias, analizando imágenes que permiten comprobar que no hay deficiencias en el asfalto que puedan provocar accidentes de tráfico.
Esta función mediante el uso de sensores de detección engloba varios tipos de acciones de prevención, como por ejemplo comprobar el correcto grado de absorción de agua que tiene el asfalto cuando llueve de manera intensa. Además, sobre todo en épocas o latitudes más frías, se pueden formar placas de hielo en el asfalto indetectables a simple vista, pero que son un riesgo real para los conductores.
La alta resolución de las imágenes y vídeos en tiempo real, en comparación con las grabaciones en momentos en los que no hay hielo, facilitan que los sistemas de software detecten que hay hielo y puedan enviarse avisos a los conductores a través de los paneles informativos o incluso a través de apps móviles.
Además, hay que recordar que el asfalto se va desgastando con el paso de los años por el tránsito de los millones de vehículos que circulan. Sobre todo en carreteras con alta circulación de camiones de alto tonelaje de empresas de transporte de mercancías, los sensores y las imágenes dan información precisa de si el asfalto soporta el paso de los vehículos sin que haya baches o que no tenga abombamiento que desestabilicen a los vehículos.
Ventajas de la Inteligencia Artificial en la gestión del tráfico y carreteras
Los anteriormente descritos son los principales usos que tiene la visión artificial en el mantenimiento y vigilancia de las carreteras, pero se pueden añadir más soluciones y herramientas que se instalan en los propios vehículos. Por ejemplo, sensores de vibración que son capaces de detectar irregularidades en el asfalto, provocando accidentes de tráfico por pérdida de estabilidad y control del vehículo.
Sea como sea, la visión artificial aplicada a las carreteras tiene ventajas muy claras que suponen un estímulo a la inversión económica en estas herramientas.
- Primero, la tecnología permite la obtención de imágenes de alta resolución y calidad de manera continua y en tiempo real, así que se obtiene un registro detallado del estado de las carreteras. Así, se tiene la evolución constante de su estado para las labores de prevención.
- Segundo, los trabajos de prevención permiten solucionar los problemas antes de que sea demasiado tarde, con el ahorro económico que supone tomar medidas anticipadas.
- Y tercero, a fin de cuentas, lo más importante: se garantiza una mayor seguridad circulatoria para prevenir accidentes de tráfico y pérdida de vidas humanas en las carreteras, que es el objetivo final de la seguridad vial y del trabajo, en esta materia, de las Administraciones Públicas, las empresas y los propios conductores.
Así pues, la previsión es que la inversión económica sea mayor en los próximos años para tener cada vez más soluciones digitales y herramientas de Inteligencia Artificial que, protegiendo la privacidad y los datos de los usuarios de las carreteras, permitan una vigilancia y control del tráfico más eficientes, así como un mantenimiento preventivo de las carreteras más eficaz y económico.