Los datos se han vuelto cada vez más importantes en la logística del siglo XXI, ya que proporcionan información necesaria para garantizar una operación eficiente, sustentable y rentable. Sin datos, es casi imposible identificar oportunidades de mejora o evaluar cómo impacta (ya sea directa o indirectamente) en alguna decisión.
La operación del transporte de carga es el resultado de la interacción de múltiples y diversos actores con necesidades comerciales específicas, enfrentados a factores y restricciones conocidas o emergentes, de diversa naturaleza, como puede ser geográfica, normativa, demográfica, social, de infraestructura o de proceso.
Para planificar y desarrollar sistemas de transporte de calidad, eficientes, seguros y sustentables, que contribuyan al desarrollo social y económico del país, se requiere estudiar y comprender su comportamiento, detectando patrones, anomalías u oportunidades de mejora, y deseablemente, anticiparse a ello prediciendo su comportamiento en escenarios simulados.
La principal dificultad para la caracterización, y consecuentes estudios y simulaciones, del transporte de carga, ha sido la disponibilidad y calidad del insumo básico: datos del movimiento de los camiones y la carga.
Estos datos en general no existen, están incompletos o no se encuentran consolidados para este fin, resultando en información parcial o inconsistente, que dificulta la toma de decisiones. Esto último se debe principalmente a que no se ha desarrollado aún una manera eficiente de convertir esos datos parciales, en información completa de caracterización que permita estudiar y, deseablemente, simular diversos escenarios.
Pero, ¿qué se necesita para poder explotar estas oportunidades que ofrecen los datos? Evidentemente… datos. Hemos constatado que los datos que se generan son parciales, no están en la cadena completa entre un origen y un destino, ya sea porque no todas las empresas cuentan con dispositivos y sistemas que midan, transmitan, almacenen, y dispongan datos, o sea porque no existe un sistema de sensores públicos que estén detectando el estado y ubicación de las cargas, o porque los datos que permitirían al menos estimar lo anterior sufren de una serie de falencias que hacen compleja su integración y validación.
En Conecta Logística nos hemos convencido de que la paulatina adopción tecnológica, generación y uso de estándares de intercambio de datos y consolidación, difusión y estudios de datos, mejorará el desempeño del sector. Es por ello que impulsamos estas áreas con mucha energía. Ejemplo de ello es la gestión y mantenimiento de fuentes de datos como el Observatorio Logístico, que dispone de conjuntos de datos y análisis que abarcan distintas áreas de la logística. A esto se suma la creación de APIs que facilitan la consulta en línea de datos. Además, hemos establecido convenios de colaboración con el Data Observatory y otras instituciones generadoras de conocimiento para trabajar desde ya en distintas iniciativas cuyo objetivo es crear análisis y desarrollar en conjunto proyectos complejos que busquen satisfacer necesidades de la industria. Esto último, siempre teniendo en consideración la colaboración público-privada-academia.
Ahora, supongamos por un momento que la operación de las empresas proveedoras y clientes de la logística están generando constantemente flujos de datos, desde sensores propios y públicos, disponible para todos a través de interfaces adecuadas que salvaguardan la protección de datos sensibles. ¿Es suficiente para que todos aprovechen el su valor? Creemos que no, que extraer valor a partir de los datos no es directo y se requieren procesos intermedios; al menos se requiere limpiar valores que traen ruido sin perder representatividad, se deben agrupar correctamente y resumir con valores estadísticos adecuados.
En conclusión, los datos desempeñan un papel cada vez más importante en la logística y en el desarrollo sostenible. El uso de los datos puede ayudar a mejorar la eficiencia, reducir los costos y promover la sostenibilidad en toda la cadena de suministro. Y para poder extraer estos beneficios de los datos, se requiere de un trabajo colaborativo entre quienes los producen y quienes los disponen y analizan, con la finalidad de agregar valor y llevar estos grandes conjuntos de datos hacia facilitación de la toma de decisiones por distintos actores.
Mauricio Casanova, Líder de Inteligencia de Datos, Fundación Conecta Logística