Con una inversión superior a los USD $10 millones, Bodegas San Francisco (BSF) presentó su Plan Estratégico de Medidas contra Incendios (PEMI), una iniciativa que refuerza su compromiso con la prevención de riesgos en todos sus centros logísticos y con el desarrollo confiable de las operaciones de sus clientes.
El plan, que se implementará entre 2024 y 2028, busca potenciar las medidas ya existentes y contempla una serie de acciones coordinadas orientadas a mejorar la prevención, detección y reacción ante emergencias, a través de mejoras constructivas, incorporación de tecnología avanzada y una mayor articulación con servicios de emergencia. Todo con una mirada preventiva y de mediano plazo.
“Nuestra prioridad es que los clientes puedan enfocarse en sus operaciones con la tranquilidad de estar respaldados por una infraestructura que evoluciona en seguridad. Este plan no solo responde a los desafíos actuales, sino que también anticipa los riesgos del futuro”, afirmó Sergio Barros Fontannaz, gerente general de BSF.
Entre las primeras medidas en marcha destacan la actualización de planes de emergencia en cada recinto, considerando las particularidades propias de cada centro y sus recursos, mejoras en la vigilancia activa y el refuerzo de protocolos de prevención.
También se suman exigencias constructivas que limitan la propagación del fuego, la obligatoriedad de patios cerrados y una red perimetral de alta presión para los nuevos centros logísticos que se construyan.
Uno de los pilares del plan es la modernización del sistema de detección de incendios, con sensores conectados a una central operativa que permitirá activar alarmas y coordinar respuestas en tiempo real. “La integración tecnológica es clave. Detectar riesgos de forma temprana marca una diferencia enorme en la respuesta”, señaló Raimundo Prieto, gerente de operaciones de BSF.
A esto se suma la creación de una Brigada de Intervención Rápida (BIR), que operará 24/7 con personal especializado, equipamiento propio y programas de entrenamiento continuo, para complementar el trabajo de bomberos y reducir tiempos de reacción, la que cuenta ya con su respectivo carro bomba y con maquinaria pesada especializada en accesos, además de herramientas específicas para apertura forzada de bodegas, llevando a cabo un programa de entrenamiento en simulacros y capacitaciones sobre prevención de riesgos.
El plan contempla además coordinación activa con comunidades vecinas y cuerpos de emergencia, así como el uso de herramientas como globos de televigilancia y cámaras térmicas, fortaleciendo el monitoreo en puntos críticos.
El PEMI busca elevar los estándares de seguridad en la industria logística y seguir fortaleciendo la confianza de quienes desarrollan sus operaciones en BSF.