La compañía inició una etapa de diagnóstico para conocer los tiempos de procesamiento de pedidos tradicionales y exprés. Esto permitió establecer un lead time cada vez más bajo para cada uno de sus canales, a través de un moderno Sistema de Administración de Bodegas y la estandarización de todo el centro de distribución, para así centralizar diferentes áreas de trabajo en un mismo lugar.
Un robusto plan de logística, que incluye la modernización de las áreas de administración de bodegas, trazabilidad y planificación ha impulsado Emasa logrando reducir en hasta 50% el tiempo para la realización de pedidos exprés de productos de autopartes o repuestos automotrices, además de una aceleración del 55% en requerimientos a través de canales tradicionales.
Para lograr este cambio, la compañía realizó un diagnóstico para evaluar cuánto se tardaban en cada pedido, para lo cual se llevó a cabo un trabajo de trazabilidad completa, lo que permitió un seguimiento en tiempo real de una solicitud, con indicadores como “fill rate” (porcentaje de la mercancía entregada de un pedido) y “lead time” (tiempo de ciclo de entrega o de suministro).
Posteriormente, se ejecutó un plan de optimización de procesos a través de un moderno Sistema de Administración de Bodegas (WMS, por sus siglas en inglés) y estandarizar todo el centro de distribución, para así centralizar diferentes áreas de trabajo en un mismo lugar.
“Hay varias sinergias que se generaron con esta unión: por un lado, la eficiencia en la flota de camiones, debido a que compartían varias zonas de despacho entre dos compañías que funcionaban independientemente entre sí. Eso nos permitió bajar la carga de la flota de transporte, en un 15%, pero con miras a llegar hasta un 30%, ya que pretendemos implementar un Sistema de Administración de Transportes, que nos ayude en la optimización de rutas”, aseguró Alina Roldán, gerente de Logística de Emasa.
Otro de los beneficios que van de la mano del transporte, ha sido reducir los equipos dedicados al despacho, lo cual disminuye los costos de operación, y además permite enfocar al equipo en labores que generen más valor.
Esta transformación abre la puerta para asignar responsabilidades de equipos mirando el panorama general, a través de su respectivo canal de venta y no por empresa a la que se asignaba una compra. De esta manera, los grandes equipos de operaciones se dedican a los dos tipos de clientes principales: tradicional y retail. “En el primer caso, el enfoque es cumplir con la oferta logística de entrega tanto en la mañana como en la tarde, mientras que el caso del retail, es clave la prolijidad y control de calidad, mejorando así las prácticas para ambos canales”, agregó Roldán.
En la práctica, se ha logrado disminuir los tiempos entre un 50% y 55%, dependiendo del canal, pasando de la entrega de pedidos a través del canal tradicional de 9 horas a 5 horas, mientras que, en solicitudes exprés, la reducción es de 3 horas a sólo 90 minutos.
“Llevamos más de 60 años en el rubro y hemos logrado sortear todo tipo de desafíos. Hoy varios de nuestros productos son comercializados por terceros, por lo que es vital contar con un packaging atractivo, resistente y sostenible, entregar pedidos el mismo día, tener conductores con foco en atención al cliente, etc. Nuestra meta está precisamente en buscar constantemente esos factores diferenciadores, modernizando nuestros procesos”, afirmó la profesional.
RUTA DE LA SUSTENTABILIDAD Y USOS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Entre los nuevos desafíos que identifica Emasa en este rubro, está el transitar hacia una actividad industrial cada vez más sustentable.
“La tendencia más clara y evidente es la migración a una logística ecológica y sostenible. Esta área es la que más emite CO2 en las compañías. Es por eso que debemos ser capaces de invertir en combustibles alternativos, en electromovilidad, embalaje con materiales reciclados, optimización de rutas para minimizar el gasto de combustible, entre otros”, reflexiona la gerente de Logística de Emasa.
Otro avance significativo son los envíos de última milla, donde los clientes exigen cada vez mejores tiempos de entrega, transparencia y comunicación en tiempo real. “En estos casos no podemos fallar, por ello es clave la utilización de sistemas de inteligencia artificial para automatizar procesos y prescindir de las labores manuales que conducen a más errores y gastos”, sentencia Roldán.