Pero este, denominado revuelo social ha dejado fuertemente dañado –por los actos de violencias que ensuciaron el movimiento de demandas sociales- al consumo nacional, en especial, a la industria Retail y las Pymes. Incendios, Saqueos y Daños a la propiedad privada fueron la noticia. Más de 100 locales de la cadena Walmart, cientos de tiendas de conveniencias, miles de pequeños y medianos comerciantes, farmacias y estaciones de servicios sufrieron daños; generando en la población un temor al desabastecimiento.
Lo anterior no hizo más que tensar la cadena de abastecimiento y poner a las empresas en el ojo del huracán; ya que el constante llamado era a “responder a los consumidores y mantener en movimiento la cadena de abastecimiento”. Los hechos ocurridos nos permiten hoy poder analizar el enorme aporte de cada uno de los actores de la cadena logística hace al funcionamiento y engranaje del país.
No cabe duda, con altos y bajos, la industria estuvo a la altura y respondió–considerando las dificultades del momento histórico que vive el país- a los consumidores. La tecnología, el compromiso de sus colaboradores, la aplicación de planes de contingencia y sobre todo la disposición a salir adelantes fueron los principales motores que lograron que la industria continuara operando, restringida, pero sin parar. Lo anterior no hace más que confirmar el profesionalismo de todos.
Como Logistec vemos con orgullo el compromiso que cada actor ha puesto por sacar adelante la operación y permitir que los consumidores no vieran afectado su abastecimiento, a pesar de las dificultades. No obstante, también es el momento para apoyar a las miles de pequeñas y medianas empresas que vieron afectado su comercio. Hoy todos los ojos de la economía nacional están puestos en cómo sacar adelante a este fundamental sector.